CÁDIZ 1 May. (EUROPA PRESS) -
Desde el inicio del estado de alarma, los profesores de la provincia de Cádiz, al igual que los del resto de España, han tenido que adaptar sus clases para proporcionar la formación de forma 'online'. No obstante, este tipo de educación puede llevar a "un incremento de las desigualdades, tanto en cuanto a rendimiento académico como en cuanto a evolución personal y social".
Tal y como ha explicado a Europa Press el docente Guillermo Sierra Catalán, que ha elaborado un estudio junto al profesor Vicente Castro González y el orientador Manuel Caño Delgado, dichas desigualdades pueden aumentar "sin la posibilidad de asistir a la escuela, donde el alumnado recibe una educación que asegura unos mínimos educativos más difícilmente garantizables mediante la educación no presencial".
El estudio, que ha sido realizado sobre una muestra de 197 alumnos, 116 familias y 71 profesores de diferentes centros de la provincia, analiza, entre otros factores, el "bajo" nivel de satisfacción del profesorado con respecto al teletrabajo por aspectos como "la falta de medios informáticos, el mal funcionamiento de las plataformas o el incremento desmesurado de horas de trabajo con respecto al ejercicio de la docencia presencial".
Asimismo, en el estudio se ha destacado también "la dificultad de separar la vida personal de la profesional, la falta de medios y conocimientos informáticos por parte del alumnado, la dificultad de impartir materias prácticas digitalmente, la falta de comunicación, de frescura y flexibilidad en los diálogos y la falta de contacto e interacción personal".
En este sentido, el profesorado ha resaltado la dificultad de este tipo de educación no presencial, y una parte significativa de los encuestados ha manifestado "no encontrar ninguna ventaja en la educación digital con respecto a la presencial". Sin embargo, algunos docentes han declarado "encontrar positivo utilizar herramientas digitales como complemento a la docencia presencial".
Por otro lado, en relación a los recursos del alumnado, el 15,5 por ciento de las familias que han respondido a la encuesta han manifestado presentar problemas derivados de la falta de medios informáticos para participar correctamente en los procesos de educación digital.
Por su parte, el 16,4 por ciento de las familias encuestadas ha revelado que presentan problemas derivados de falta de conocimientos informáticos, por parte del alumnado o de otros miembros de la unidad familiar que traten de prestarles ayuda. Por último, el 1,7% de las familias que han respondido a la encuesta han asegurado presentar ambos tipos de problemas.