CHIPIONA (CÁDIZ), 15 (EUROPA PRESS)
El temporal de lluvia y viento que está azotando Andalucía se ha ensañado con los invernaderos de flores en la localidad gaditana de Chipiona, cuyos afectados han pedido ayuda a las administraciones públicas al "dar por perdida" la campaña para el 14 de febrero de 2023 y ha pedido "auxilio" a las distintas administraciones públicas para que "les echen un cable".
Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press, el responsable de flor cortada de COAG Andalucía y miembro de la junta directiva de la Asociación de Agricultores de la Costa Noroeste de Cádiz, Luis Manuel Rivera, quien ha explicado que por la tarde entró "una manga de viento" en forma de "tornado" desde la costa "arrasando la zona agrícola de Chipiona", y "se llevó por delante invernaderos y arboledas devastando las cosechas".
Aunque ha señalado que todavía no han cuantificado daños, sí ha afirmado que "ha sido devastador". "El agua está viniendo muy bien porque nos hacía falta pero el sector de la flor cortada que es lo que predomina en esta zona lo está pasando muy mal", ha asegurado. "La flor cortada genera muchos puestos de trabajo en una zona tan desfavorecida por la alta tasa de paro como ésta, por lo que necesitamos ayuda", ha manifestado.
En este sentido, ha lamentado que tras los años de incertidumbre que llevan debido a la pandemia por el coronavirus Covid-19, la guerra en Ucrania, la huelga del transporte y la sequía, ahora se les suma las consecuencias de la borrasca Efraín.
"Antes de la pandemia había unas 400 hectáreas de flor cortada en Chipiona, después quedaron unas 200 hectáreas de algunos agricultores que siguieron apostando por la flor cortada, pero luego llegó la invasión de Rusia en Ucrania y la huelga del transporte, y ahora para rematar esto", ha lamentado, añadiendo que "a ver cómo salen adelante" y "levantan cabeza" los agricultores tras estos destrozos.
Rivera se ha preguntado qué va a pasar con este sector porque "económicamente está regular" y ha pedido "auxilio" a las distintas administraciones públicas para que les echen "un cable".
Por su parte, un propietario de uno de los invernaderos afectados, Alfredo Casado, se ha quejado de que "de nuevo" tengan que estar luchando por sus cultivos, esta vez "contra el mal tiempo" tras los años de pérdidas que llevan encadenando debido a las diferentes crisis. "Esto ha sido una catástrofe grandísima para lo que ya tenemos en lo alto y no sabemos cómo vamos a salir, ya tenemos el agua al cuello", ha asegurado.
Por último, ha explicado que las flores arrasadas por el temporal eran las de la campaña del día de los enamorados, el 14 de febrero, por lo que los que hayan sufrido daños "tiene la cosecha perdida". "Cuando se vayan las lluvias vienen las heladas y las enfermedades en las plantas por lo que quien no lo tenga tapado termina sin cultivo", ha concluido.