Sindicato acusa a la Junta de tener sin escolarizar a un niño de Ubrique (Cádiz) intervenido de un tumor cerebral

UBRIQUE (CÁDIZ), 7 (EUROPA PRESS)

La organización sindical de Unión de Sindicatos de Trabajadores de Andalucía (Ustea) han lamentado este martes que la Junta de Andalucía tenga "abandonado" y "sin escolarizar" a Alejandro, un niño de la localidad gaditana de Ubrique de ocho años que el curso pasado fue intervenido de un tumor cerebral.

Según informa Ustea en una nota, al no poder asistir con normalidad a su centro tras la intervención al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) 'Fernando Gavilán' de Ubrique, se solicitó para él un Programa de Acompañamiento gracias al cual recibía en su propio domicilio la visita de un maestro que tutelaba su aprendizaje, en colaboración con su centro escolar.

Sin embargo, el pequeño ubriqueño aún no ha podido comenzar sus clases este curso, "pues las instrucciones que regulan dichos programas no han sido publicadas por la Consejería de Educación", han asegurado desde el sindicato.

Al respecto, Ustea ha detallado que desde el servicio de Ordenación Educativa de la Delegación Provincial de Educación "les han negado desde Sevilla la posibilidad de poner en marcha el programa de acompañamiento para Alejandro mientras no salgan publicadas dichas instrucciones".

"Es una más de las muestras de falta de interés y planificación a las que nos empieza a acostumbrar la Consejería de Educación, una más que sumar a la falta de profesorado en las bolsas para cubrir vacantes y sustituciones de varias especialidades, o a la enorme reducción de monitores de necesidades educativas especiales en toda la provincia, por poner un par de ejemplos del caótico comienzo de curso escolar que llevamos", han continuado desde el sindicato.

Con todo, Ustea ha lamentado "la falta de planificación y sensibilidad de la Consejería en materia de inclusión", y ha instado a la Junta que las instrucciones que regulan los Programas de Acompañamiento (PROA) estén publicadas con anterioridad al comienzo de cada curso escolar, de manera que "ningún niño se vea en la situación de Alejandro que ya ha perdido dos meses irrecuperables".