La Diputación de Cádiz muestra su solidaridad con el pueblo saharaui al que donará 20.000 euros en 2018

CÁDIZ 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La diputada provincial Elena Amaya ha participado en el viaje a los campamentos de refugiados saharahuis que ha organizado el Ayuntamiento de Ubrique y la asociación Tierra Libre-Mantara Hurra con el fin de mostrar el apoyo de la Diputación de Cádiz al pueblo saharaui.

Tras retornar de este viaje y, con los presupuestos de Diputación ya aprobados, Amaya ha confirmado que el próximo año la aportación económica a la federación provincial que agrupa a las asociaciones solidarias con el pueblo saharahui será de 20.000 euros a través del área de Coordinación Política de la que es responsable Juan Carlos Ruiz Boix.

Según informa el organismo provincial en una nota, desde 2011 la contribución de Diputación estaba fijada en 10.000 euros anuales, dedicados al programa 'Vacaciones en Paz'. Por tanto, en el próximo ejercicio se duplicará esta subvención.

Cabe recordar que la Diputación y la federación de asociaciones solidarias con los saharahuis mantienen un marco estable de colaboración desde el año 2007. En esa década de relación se han respaldado diferentes iniciativas por un importe agrupado de 276.000 euros.

Con respecto al referido viaje a tierras saharauis, el desplazamiento estaba motivado por la renovación del hermanamiento entre el municipio de Ubrique y la daira de Tinigir. Ambas poblaciones establecieron su vínculo hace 20 años y, en este viaje, se ha refrendado dicha alianza.

Más allá del acto institucional, que se celebró en una jaima de Tinigir, se han podido comprobar los resultados de la cooperación emprendida por asociaciones e instituciones de la provincia de Cádiz en la región argelina de Tinduf y las necesidades de la sociedad saharahui.

"En los últimos años se ha reducido la aportación española a los campamentos saharahuis, por efecto de la crisis económica y en ese aspecto, sus representantes institucionales nos han manifestado que lo entienden y de hecho su principal preocupación, y lo que más nos demandan, es apoyo moral y respaldo político", ha indicado Amaya, quien ha resumido esta petición "en una palabra, que no los olvidemos".

El viaje a Tinduf ha sido pródigo en visitas y vivencias. Comenzó con el hermanamiento entre Ubrique y Tinigir con presencia de la alcaldesa ubriqueña, Isabel Gómez, el alcalde de la daira, Albacai Hamdi Ismail y el gobernador de la wilaya de Dajla, Salek Baba. En el acto participaron representantes de los grupos políticos del Ayuntamiento de Ubrique y miembros de la asociación Tierra Libre-Mantara Hurra. En el campamento y su entorno aún se aprecia la devastación que causaron las lluvias torrenciales del año 2015.

Tras renovar el hermanamiento, y aún en Tinigir, se visitó el dispensario, la guardería y la escuela. La delegación gaditana también pudo conocer el hospital regional de la wilaya de Dajla, así como el quirófano que pudo habilitarse gracias al proyecto promovido por la asociación Amal-Esperanza de El Puerto de Santa María. La estancia incluyó un encuentro en el centro de mujeres donde se imparten diferentes talleres de formación.

El último día del viaje se desarrolló en Rabouni, reconocida como capital administrativa y donde se establecen las sedes ministeriales. De hecho se mantuvieron dos reuniones con el ministro de Educación, por un lado, y con el de Cooperación, por otro, gracias a la mediación del nuevo delegado del Frente Polisario en Andalucía, Mohamed Zrug. En Rabouni se visitó el hospital nacional y la wilaya de Bojador.

Desde Diputación han lamentado que casi 200.000 personas sobreviven como refugiados en unos campamentos en la región de Tinduf, en los que, en verano, se registran temperaturas diurnas que oscilan entre los 50 y los 56 grados centígrados. "Están sin agua corriente en las tiendas y con unos medios precarios, y es en este medio hostil cuando la dependencia hacia la cooperación exterior es absoluta; una solidaridad que, en los últimos años, ha menguado", han transmitido desde el organismo provincial.