ALMERÍA 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La película 'Mi soledad tiene alas', ópera prima del conocido actor Mario Casas, con su hermano Óscar y Candela González como protagonistas, ha sido presentada en el certamen de ópera prima de FICAL 2023 en un acto que ha tenido lugar en el Patio de Luces de la Diputación y que ha contado con la presencia de Enrique Iznaola, director de FICAL, Almudena Morales, diputada de Cultura, Cine e Identidad Almeriense, así como de los propios actores de la película.
Óscar Casas ha hecho alusión a cómo ha sido rodar bajo la batuta de su hermano, una situación que "ha sido complicada a nivel emocional", tal y como ha asegurado. "Cada día era una lucha interna conmigo mismo porque no solo estaba trabajando para un director, sino para mi hermano, y no quería defraudarle", ha subrayado.
Candela González, que con 'Mi soledad tiene alas' realiza su debut en el cine, ha contado que su papel llegó a ella de una forma "muy aleatoria". El equipo de cásting buscaba actrices sin experiencia y González fue avanzando en el proceso hasta llegar a hacerse con el de Vio. "Era eso lo que buscaban, algo que complementara la experiencia de Óscar, y la verdad es que ha sido una maravilla", ha contado la actriz malagueña. "Ha sido un viaje de aprendizaje técnico y emocional", ha concretado
Cuestionado sobre aquello que ha inspirado a su hermano para dar forma a su primer largometraje, el pequeño de los Casas lo tiene claro: "Él lo que siempre más ha disfrutado ha sido el cine de calle, naturalista, y eso es lo que ha reflejado en 'Mi soledad tiene alas'".
Adentrándose en el proceso de rodaje de la película, el actor asegura que esta trata de "jugar con la ambigüedad de los personajes y de la trama, e invita al espectador a que vaya caminando con ellos y no dárselo todo vendido desde el principio", apunta el actor. En esa misma línea se ha expresado González, añadiendo que detrás de la película hay un gran trabajo de "ensayos, de analizar secuencia por secuencia el motor interno de cada personaje".
Ambos actores han coincidido al recordar que el rodaje ha estado por la exigencia y que han sido meses "muy duros". "Sentía que cuando acabara el rodaje iba a estar agotado a nivel emocional pero a la vez no quería que terminara nunca", ha indicado Casas. A colación, González ha querido matizar que también hubo lugar para pasarlo bien. "Había muchas primeras veces en este proyecto y era muy bonito e ilusionante llegar al set", ha apostillado la actriz.