MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Nueva Rumasa continúa su estrategia de expansión en el negocio alimentario con la adquisición de Cárnicas Oliventinas, en Olivenza (Badajoz), a través de su filial Carcesa (Apis y Fruco), que vuelve de este modo al negocio de los ibéricos.
Según informó la compañía, la operación ha sido posible gracias a la colaboración de la Junta de Extremadura y a la financiación de la Caja de Almendralejo, aunque no ha trascendido el montante de la operación.
Cárnicas Oliventinas tiene una capacidad de sacrificio de más de 1,2 millones de cabezas al año de vacuno, ovino, porcino y cerdo ibérico y prevé dar trabajo a más de ochenta empleados.
Una de las principales unidades de negocio de esta cárnica será el secado y la comercialización de jamones y otros embutidos ibéricos bajo la marca Bellota Negra de Apis y con la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura.
Adicionalmente el plan de negocio contempla la fabricación y comercialización de productos de mayor valor añadido como loncheados y platos preparados.
Asimismo, también dará suministro de materia prima a Carcesa para la elaboración de los productos cárnicos que actualmente procesa como patés, magros y callos, entre otros.
Con esta adquisición, Nueva Rumasa prevé incrementar la facturación de su división de alimentos y creará nuevos puestos de trabajo, "objetivo prioritario del grupo de la familia jerezana Ruiz-Mateos".