Cuenta con la cuarta parte del potencial de la biomasa más utilizada en la actualidad, como es la procedente del olivar
CÓRDOBA, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La provincia de Córdoba ocupa una situación de liderazgo en el uso de la biomasa respecto al resto de provincias andaluzas y españolas, dado que es la provincia española que genera más energía eléctrica a partir de la biomasa, pues cuenta con nueve plantas que suman casi 83 megavatios (MW), lo que equivaldría a la electricidad anual que consumen 247.700 viviendas.
Así se desprende de los datos aportados a Europa Press por la Agencia Andaluza de la Energía, quien destaca que Córdoba es una provincia que ha sido "punta de lanza" tanto en el desarrollo de la biomasa para generación de energía eléctrica como para usos térmicos.
En concreto, bajo el término biomasa, se engloba a toda una serie de combustibles --residuos agrícolas como podas de olivo, residuos forestales e industriales como huesos de aceituna o serrín; o cultivos energéticos--, y procesos, capaces de satisfacer toda la gama de aplicaciones energéticas necesarias en nuestra sociedad: eléctrica, térmica y mecánica.
A este respecto, el uso energético de la biomasa ha tenido en Andalucía una amplia tradición de uso, debido a los importantes recursos biomásicos existentes en nuestra comunidad y que están relacionados principalmente con el cultivo del olivar.
Es, en la actualidad, cuando el uso de la biomasa está experimentando un mayor desarrollo debido a la mejora tecnológica de los equipos de aprovechamiento, a la adecuación de los biocombustibles a dichos equipos, a la concienciación ciudadana y al impulso del Gobierno andaluz a esta fuente renovable. Todo esto ha posibilitado que Andalucía sea un referente nacional en generación eléctrica con biomasa.
Al respecto, Córdoba es la tercera provincia andaluza en cuanto al consumo global de biomasa, que durante el año 2010 alcanzó 236 ktep --kilotoneladas equivalentes de petróleo--, correspondiendo a generación de energía eléctrica un 63 por ciento y a térmica el resto, siendo los principales combustibles el orujillo y los subproductos del olivar --hueso y poda--.
La provincia de Córdoba cuenta con la cuarta parte del potencial de la biomasa más utilizada en la actualidad: la biomasa procedente del olivar --orujillo, hueso de aceituna, hoja de almazara y poda de olivo--, y anualmente, aprovecha el 37 por ciento de los recursos biomásicos disponibles.
PROYECTOS
Entre los proyectos más emblemáticos que se han realizado en la provincia de Córdoba con esta fuente renovable, destacan entre otros, el llevado a cabo por 'Oleícola El Tejar', que ha sido pionera en el aprovechamiento energético de la biomasa del olivar, fomentando el uso de la poda de sus propios agricultores en sus instalaciones. Cuenta con cuatro plantas para la generación eléctrica con biomasa en los municipios de Baena y Palenciana, que suman entre todas 49 MW de potencia instalada.
También hay que señalar por su innovación, la planta de gasificación del municipio de Cañete de las Torres de 100 kilovatios (kW), que utiliza anualmente la poda de olivar que generan aproximadamente 400 hectáreas de olivo, y cuya viabilidad hará que pueda servir como ejemplo en otros municipios cordobeses y andaluces.
Otro proyecto relevante ejecutado en la provincia, es la planta de generación eléctrica ubicada en Puente Genil, de 9,82 MW, que ha demostrado la viabilidad del uso de biomasas hasta ahora consideradas como "difíciles" por la dificultad que representaba su logística de aprovisionamiento y su heterogeneidad, al contrario de lo que ocurre con el orujillo y el hueso de aceituna. Estas biomasas son las podas, los cultivos energéticos y los residuos agrícolas y forestales, que representan más del 50 por ciento del consumo de la biomasa total usada por la central.
USO DE LA BIOMASA
En cuanto al uso térmico de la biomasa, el sector residencial está experimentando un crecimiento muy importante en los últimos años, y cada vez es más común ver en los hogares cordobeses equipos domésticos de baja potencia, como las estufas que usan como combustible 'pélets' --pequeños cilindros de madera prensada--.
A esto hay que añadir el sector terciario --hoteles, residencias, colegios-- y la apuesta que están haciendo muchos ayuntamientos de Córdoba por la biomasa térmica en instalaciones municipales de distinto tipo, como es el caso de las piscinas municipales de los ayuntamientos de Puente Genil, Villa del Río, La Carlota y Priego de Córdoba con las que se abastece de agua caliente y calefacción a los complejos deportivos a partir de biomasa integrando en algunos casos la arquitectura bioclimática y otras energías renovables como la solar. Estas cuatro instalaciones, además, han recibido incentivos a la inversión de la Junta de Andalucía, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, por un importe global de 436.710 euros.
El uso intensivo y más eficiente de la biomasa requiere contar, en lo posible, con combustibles de más calidad, estandarizados y normalizados, como los 'pélets', que permiten la automatización de los equipos y mejoras en su logística y almacenamiento. Según la Agencia Andaluza de la Energía, Córdoba fue la primera provincia andaluza en contar con las dos primeras fábricas de 'pélets' en la comunidad autónoma, en las localidades de Villa del Río y Lucena, con una producción de 14.000 toneladas anuales, suficiente para abastecer la calefacción de más de 4.000 viviendas unifamiliares cada año.
Así, la mayor parte del consumo térmico de biomasa en Córdoba se realiza en las mismas industrias en las que se genera la biomasa --almazaras y extractoras--, donde además de utilizarse para la producción de agua caliente y vapor para el proceso de obtención del aceite, es muy importante el consumo térmico de orujillo para el secado del orujo graso en las extractoras.