Los nuevos hallazgos se suman al conjunto de figuras, altares y puntas de flecha rescatados hasta ahora
CASTILLEJA DE GUZMÁN (SEVILLA), 6 (EUROPA PRESS)
Las excavaciones del dolmen de Montelirio, enclavado en una finca de 16.000 metros cuadrados en Castilleja de Guzmán (Sevilla) y declarado Bien de Interés Cultural (BIC), han sacado a la superficie dos nuevos peines de marfil decorados con figuras zoomórfas semejantes a cerdos, un nuevo altar y restos humanos correspondientes a otros cuatro cadáveres, descubrimientos que se suman las 17 figuras zoomorfas y de marfil, dos altares circulares y 113 puntas de flecha hallados desde el comienzo de esta última investigación.
El equipo de arqueólogos, dirigido por Álvaro Fernández, Vicente Aycart y José Luis Escacena, comenzó el pasado 13 de julio de 2009 esta nueva campaña de excavaciones que sucede a la consumada en 2007, cuando los arqueólogos rescataron del conjunto funerario los restos de 16 cuerpos, así como 4.000 cuentas de collar y otros restos de ajuar entre los que figuraban piezas de ámbar.
La nueva campaña de excavaciones, según informó en su momento a Europa Press Álvaro Fernández, ya había supuesto el descubrimiento de diez figuras "zoomorfas" que representan cerdos, una en forma de ave, seis objetos de marfil que representan bellotas y un peine también de marfil. Además, en el corredor del dolmen, los arqueólogos descubrieron 113 puntas de flecha, así como dos altares circulares que habrían estado decorados "de color rojo" y sobre los que han sido hallados los vestigios de "tres ofrendas", dado que encima de estos altares reposaban restos de ceniza y puntas de flecha.
Los últimos hallazgos, según informó nuevamente a Europa Press el arqueólogo director de los trabajos, son dos "peines de marfil" ornados con figuras zoomorfas semejantes a pequeños cerdos, unas "composiciones artísticas bastante complejas" que prueban la "riqueza de los ajuares" de la sociedad que construyó el túmulo. Además, los arqueólogos han rescatado de la tierra "un altar o estela con un motivo antropológico" aún por esclarecer, dado que la pieza está siendo sometida a un proceso de restauración.
El último de los grandes hallazgos, igualmente, ha sido la localización de huesos humanos correspondientes a cuatro nuevos cadáveres que se suman a los 15 ya descubiertos durante la campaña de 2007. A la espera de un profundo estudio de estos restos óseos, Fernández indicó que, al igual que los 15 cuerpos ya rescatados, los indicios apuntan a que se tratarían de mujeres de "entre 25 y 35 años" que habrían sido sepultadas en el monumento funerario como "séquito" del "gran personaje" enterrado en la cámara central, expoliada quizá en época romana.
"REINTERPRETAR" OTROS DÓLMENES
Mientras el equipo de arqueólogos está "rematando" la intervención para elaborar una memoria preliminar de la investigación, Fernández consideró que estos hallazgos han puesto de relieve que la sociedad que rodeaba a este túmulo era "muy compleja", como prueban la figura del "gran personaje" enterrado en el monumento, su "séquito" de mujeres, los lujosos ajuares y las "obras de arte" que en él se incluyen y los "símbolos" que aluden a una cultura "agroganadera" en la comarca del Aljarafe.
Las pruebas de Carbono 14 practicadas a dos de los cadáveres de mujer hallados en 2007, así, elevan al periodo comprendido entre el 2700 y el 2900 antes de Cristo la antigüedad del sepulcro, toda vez que el arqueólogo director entiende que a día de hoy, "se podría llenar toda una sala de un museo" con los vestigios y piezas rescatados de este monumento funerario. Estas investigaciones, igualmente, invitan a "reinterpretar" otros dólmenes cercanos, como los de Matarrubilla, La Pastora u Ontiveros, en el vecino municipio de Valencina de la Concepción.