Actualizado 27/10/2014 17:51

El Museo Thyssen reúne en su próxima exposición temporal a Ramón Casas y Santiago Rusiñol

Oleo 'Interior al aire libre', de Ramón Casas
EUROPA PRESS/MUSEO THYSSEN MÁLAGA

'Dos visiones modernistas', en cuya preparación se encuentra inmersa la pinacoteca, abrirá al público el 14 de noviembre

MÁLAGA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las obras de Ramón Casas (1866-1932) y Santiago Rusiñol (1861-1931) protagonizarán la próxima exposición temporal del Museo Carmen Thyssen de Málaga, que se abrirá al público el 14 de noviembre y en cuya preparación se encuentra inmersa la pinacoteca. Será la primera muestra conjunta de ambos pintores después de su fallecimiento, hace ya más de 80 años.

'Casas-Rusiñol. Dos visiones modernistas' albergará la obra de dos de los grandes artistas españoles de finales del siglo XIX, renovadores del panorama pictórico de su tiempo e introductores de la modernidad que conduciría a la vanguardia en el XX.

Casas y Rusiñol tuvieron orígenes comunes, una vida cosmopolita y una amistad duradera en el tiempo, que, de hecho, mantuvieron hasta el final de sus días. Sus predilecciones estéticas y sus temáticas fueron distintas, pero durante un periodo breve de su vida trabajaron juntos de forma intensa.

"Sus vivencias parisinas de juventud les hicieron conocer una idea de bohemia y de modernidad que trasladaron a sus obras y a su forma de entender el arte", ha indicado en un comunicado la directora artística del Museo Carmen Thyssen de Málaga, Lourdes Moreno.

Rusiñol nació en Barcelona en 1861 en el entorno de una familia burguesa propietaria de una fábrica de hilados. Cinco años más tarde llegó al mundo en un ambiente similar el también barcelonés Ramón Casas.

Hijos de familias de posición económica desahogada, ambos descartaron trabajar en las empresas familiares. Con más dificultades de aceptación por parte de sus allegados para dedicarse a la pintura, Rusiñol comenzó su aprendizaje junto al pintor Tomás Moragas.

Casas, que había sido un mal estudiante, fue apoyado por sus padres, quizá con un sentido pragmático, y pudo viajar a París en 1881 y matricularse a los 15 años en el estudio de Carolus Duran.

En 1891 los dos pintores estaban en París, donde vivieron años de bohemia y de aprendizaje. La pintura fue su nexo de unión, junto a vivencias que contribuyeron a enriquecer el trabajo de cada uno de ellos.

Ramón Casas y Santiago Rusiñol incorporaron una nueva faceta a su trabajo. Ambos fueron activos dinamizadores de la actividad cultural, no sólo de la Barcelona de su tiempo, una ciudad en crecimiento, sino también de otras zonas que visitaron llevando sus ideas de modernidad.