SEVILLA 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El guitarrista Manolo Sanlúcar asegura que ha recibido la noticia de la muerte de su colega Enrique de Melchor con "rebeldía" porque no puede tomarse de otra manera el hecho de que el cáncer, la enfermedad que le ha costado la vida al sevillano, "castigue" en este siglo XXI a la sociedad en general y al flamenco, en particular.
"La verdad es que lo que más siento ahora es rebeldía ante una enfermedad que resulta estar enquistada en la sociedad y que, desgraciadamente, la vemos ya como algo natural, a la manera que se veía la lepra en el siglo XIX. Lo primero que he pensado ha sido: otro más, y ante esta situación donde la enfermedad se hace estable y termina esclavizándonos en el dolor y en el bolsillo, siento rebeldía", ha declarado a Europa Press.
Sanlúcar, que ha lamentado que sean "tantas personas y tantos allegados" los que han fallecido ya a causa del cáncer --el último Moraíto Chico--, ha destacado de De Melchor su "actitud responsable y magistral ante la guitarra", algo que "podría haber seguido demostrando" durante muchos años más y que bebió de su padre, el también guitarrista Melchor de Marchena.
"Tuve la suerte de compartir escenario con su padre siendo yo aún un niño y esa admiración, cariño y amistad que sentía por él se prolongó hacia Enrique, de manera que en él se unía toda la tradición de su padre y lo que ello representaba y su actitud de ver la guitarra desde una posición escolástica y de magisterio", ha señalado.
Para Sanlúcar, Enrique de Melchor era un "hombre que traía todas las raíces tradicionales pero que buscaba la vanguardia". Así, recuerda cuando ambos compartían escenarios hace casi 50 años en Madrid y montaban espectáculos desde un punto de vista muy "tradicional" del flamenco y cómo este mundo "se ha desarrollado" hasta la actualidad.
"En este medio siglo, y entre los que hemos hecho esa labor, está él. Yo creo que ha sido muy positivo para nuestra cultura guitarrística la presencia de Enrique porque la tradición en aquella época se expresaba mediante un entendimiento de la guitarra cercano a lo primitivo y Enrique es uno de los que entiende que la guitarra va por un camino de más contenido y basa su toque en esa búsqueda de la armonía y complejidad para dar más valor a nuestra música", ha valorado.