HUELVA 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Gustavo Arduán, abogado de la familia de José Rachón, el hombre de 78 años cuyo cadáver apareció a principios del pasado mes de septiembre con signos de violencia en la finca que guardaba ubicada en El Campillo (Huelva), ha asegurado que, cuando llegue el momento, pedirá la prisión permanente revisable para los cinco detenidos por los hechos, con edades comprendidas entre 17 y 24 años.
En declaraciones a Europa Press, el abogado ha asegurado que realizará esta petición al entender que los hechos, a los que califica de "muy graves, fueron cometidos por un grupo criminal, por lo que sería aplicable la nueva regulación prevista en la ley para los casos de extrema crueldad".
Cabe recordar que estos cinco varones fueron detenidos como supuestos autores de los delitos de homicidio doloso, robo con violencia, robo con fuerza y pertenencia a organización criminal.
El letrado de la familia del fallecido asegura que sería "la primera vez que una acusación se acoge a la reforma del Código Penal, aprobada en julio de 2015, que introduce esta figura", ya que desde esa fecha "no ha habido asesinatos de esa gravedad en la provincia ni que reúna las condiciones para su aplicación".
Sobre el caso, Arduán asegura que están pendientes de la realización del cotejo de las más de 150 muestras recogidas en el lugar de los hechos para la comprobación del ADN.
El Código Penal contempla la prisión permanente revisable en el caso de que la víctima sea menor de 16 años o se trate de una persona especialmente vulnerable; cuando sea subsiguiente a un delito contra la libertad sexual; en los múltiples; en los cometidos por miembros de una organización criminal; en los delitos contra la Corona y contra el Derecho de Gentes; en los delitos de genocidio y de lesa humanidad.
La Guardia Civil confirmó que el móvil fue el robo, ya que los presuntos autores pensaban que este hombre guardaba en la casa 14.000 euros procedentes de una posible compra y venta de animales o de pienso, una circunstancia que no era real, y únicamente pudieron sustraer 20 euros, un televisor, una motosierra, seis paquetes de tabaco y dos cartillas de ahorro, tras golpear al anciano.
Al respecto, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, Ezequiel Romero, informó en rueda de prensa de la secuencia de los hechos y se mostró convencido de la autoría de estas personas --una de ellas ya estaba en prisión por unos hechos ocurridos en Barcelona--, a la par que aseguró que se esclarecieron tres casos más de robo en los que estos hombres estarían también implicados.
Tal y como la Guardia Civil ha podido reconstruir los hechos, esa misma noche iban estas cinco personas en un mismo vehículo, pero tras pinchar una rueda emprendieron la marcha a pie por el camino que discurre entre los municipios de Minas de Riotinto y El Campillo, para dirigirse a la piscina municipal de la segunda localidad, donde cometieron un robo con fuerza en el interior del bar, apoderándose de algunos comestibles y bebidas, llegando incluso a consumir algunos de ellos in situ, y guardando el resto en bolsas de basura, que ocultaron en las inmediaciones, para continuar acto seguido hasta el lugar del crimen.
Una vez en las inmediaciones de la finca, que guardaba José Rachón, se escondieron alrededor de la puerta y cuando éste abrió recibió un fuerte puñetazo en la cara por parte de uno de los jóvenes, cayendo al suelo de espalda, siéndole imposible su defensa a pesar de portar un palo de fregona, ni pedir ayuda, debido a la superioridad de los agresores y su aislamiento.
Durante casi cuatro horas, mientras unos registraban la vivienda en busca del dinero, otros les golpearon con el fin que les indicara el lugar donde se encontraba, negando siempre el fallecido tener en su poder ese dinero.
Los presuntos autores portaron los enseres sustraídos utilizando un carrillo de obra, que previamente habían robado en la piscina, emprendiendo el camino de regreso a Minas de Riotinto, teniendo que abandonar y esconder el televisor y la motosierra, al encontrarse durante el trayecto con algunos vecinos que paseaban por la vía verde y con un vehículo, pues ya eran las 7,00 horas.
LA DETENCIÓN
Así, el pasado día 1 de febrero, justo cuando se cumplían cinco meses de los hechos, los agentes que han realizado la investigación, con el auxilio de otras unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, coordinadas por el Juzgado de Instrucción número dos de Valverde del Camino y de la Fiscalía de Menores de Huelva, procedieron al registro de cuatro domicilios, dos en El Alto de la Mesa-Minas de Riotinto, uno en la barriada de La Naya de Minas de Riotinto y otro en El Campillo, procediendo a la detención de cuatro varones, como supuestos autores de los delitos de homicidio doloso, robo con violencia, robo con fuerza y pertenencia a organización criminal.
En concreto, en el transcurso de la investigación, se obtuvieron dos perfiles genéticos de ADN, coincidiendo, hasta el momento actual de la investigación, con el de uno de los detenidos, estando a la espera del resultado del análisis y cotejo del resto de las muestras recogidas en la escena del crimen con las de los detenidos y efectos intervenidos en los registros domiciliarios.
Igualmente los agentes encargados de la investigación, durante el periodo que ha durado la misma, han esclarecido otros tres delitos contra el patrimonio y recuperado algunos de los efectos sustraídos, dando por desarticulada esta organización de la que alguno de sus integrantes ejercían una actividad delictiva muy intensa, causando gran alarma social en las comarcas de la Cuenca Minera, Andévalo y Serrana.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía y Juzgado de Menores de Huelva y el Juzgado de Instrucción número dos de Valverde del Camino, que instruyen los procedimientos, los cuales una vez oídos en declaración en sede judicial, la Autoridad Judicial competente ordenó el ingreso de los mayores de edad en prisión sin fianza y el ingreso del menor en un centro de reforma cerrado. No obstante, la operación policial sigue abierta y se continúa con la investigación e instrucción de los hechos delictivos.