HUELVA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director argentino Juan Sebastián Torales ha presentado su primer primer largometraje 'Almamula' (Argentina, Francia, Italia, 2023) en el Festival de Huelva. Y llega a la Sección Oficial tras haber tenido su premire mundial en la Berlinale y haber sido seleccionada en los festivales de Seattle o el OutFest de Los Ángeles, entre otros.
Según ha indicado el festival en una nota de prensa, el cineasta argentino, con una amplia experiencia en la dirección de cortos y documentales para la televisión, fusiona elementos de la realidad y la fantasía para desplegar un relato que aborda temas de identidad sexual, superstición y misticismo religioso.
En este sentido, Torales ha admitido sentirse "muy feliz" tras la proyección de la película en el Gran Teatro ante el público de Huelva.
"Salí supercontento. Podía ver la reacción de la gente y las impresiones fueron muy buenas. Me gustó mucho ver un público muy desprejuiciado, abierto y muy caluroso", ha señalado.
Además, el director argentino ha explicado que 'Almamula nace de "la añoranza" de su tierra, "después de 12 años viviendo lejos". "Fueron ocho años de escritura y de conexión con mi yo de niño y de sanar heridas de esa época", ha comentado.
En este sentido, ha profundizado al afirmar que "no quería hacer un melodrama de mi niñez, sino una película de sensaciones, que la gente pudiera experimentar lo que uno siente cuando no es aceptado por su gente cercana, la culpa, la soledad".
Juan Sebastián Torales también ha hablado sobre la "importancia" que tiene el hecho de competir por el Colón de Oro en el Festival de Huelva con su primera película, ya que "formar parte de un festival como este, por el que han pasado tantas personas a las que admiro tanto, es entrar a formar parte de una familia, y eso es algo emocionante".
Con un reparto encabezado por Nicolás Díaz, Martina Grimaldi y María Soldi, el filme tiene como protagonista a Nino, un joven que se muda junto a su familia a una casa rural en medio de un bosque supuestamente encantado. En un mundo de susurros, deseos no expresados y plegarias, la curiosidad y los impulsos de Nino salen a la superficie.