HUELVA 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Médicos de Huelva ha organizado la jornada 'Huelva, conoce tus cuidados paliativos' junto al servicio de Cuidados Paliativos del Hospital Vázquez Díaz, perteneciente al complejo hospitalario Juan Ramón Jiménez, con la participación de tres médicos y una enfermera que han explicado su día a día. Un total de 958 enfermos oncológicos y de ELA de la provincia de Huelva han recibido cuidados paliativos en 2023, con los que "se alivia el dolor y se proporciona una muerte digna a estas personas", bien en el domicilio o bien en el hospital.
Así lo ha indicado el colegio en una nota, en la que ha señalado que la coordinadora y médico Resfa García Font, y las facultativas Mar Neila Iglesias y Julia Fernández Soto, han expuesto la labor que realizan junto a la enfermera Alicia Rosado Suárez, en un acto que ha abierto la presidenta del Colegio de Médicos, Mercedes Ramblado.
"Estamos con vosotros y vamos a caminar juntos hasta el final", solventando dudas y actuando para evitar padecimientos", este es su mensaje y objetivo, ha asegurado Resfa García Font.
Todas han coincidido en que, "pese a ser duro", es un trabajo "gratificante" que, además, es reconocido por las familias y es cada vez más demandado. "Sin duda, aliviar el sufrimiento y acompañarlos constituyen experiencias únicas. Enfrentarte a las circunstancias del final de la vida te hace crecer como persona", ha aseverado la coordinadora.
"Entender que la muerte es un proceso inevitable de la vida es complicado para todos, enfermos y familiares, porque no tenemos esa cultura. Pero cuando comprenden que están ahí, la prioridad es tener un final plácido, sin dolor ni angustia. Y eso es lo que ofrecen los cuidados paliativos", ha añadido Alicia Rosado.
EQUIPOS DE APOYO Y SEGUIMIENTO
El hospital Vázquez Díaz cuenta con una planta con 19 camas, dos médicos y equipo de enfermería en la planta, todos ellos especialistas avanzados en esta materia. Además, cuatro equipos compuestos por un médico y una enfermera se encargan de hacer el seguimiento del paciente mientras éste permanece en casa.
Una atención para la que, además, se activa todo un equipo multidisciplinar que incluye a asistentes sociales, médicos y enfermeros de Atención Primaria que ejercen de apoyo sobre el terreno, el equipo de psicólogos facilitados por la Fundación La Caixa y de la Asociación Española contra el Cáncer. También por los voluntarios de esta última entidad, que ofrecen compañía a quienes están solos o realizan algunas tareas.
Además, se cuenta con un capellán y se gestiona la presencia de un sacerdote de la religión que profese el enfermo. Y Cruz Roja ayuda a gestionar el regreso a sus países de origen de aquellos inmigrantes que deciden volver para realizar el tránsito final de sus vidas.
En torno a unos 300 pacientes fallecen en el domicilio, mientras que el resto lo hacen en las instalaciones del Vázquez Díaz, que cuenta con una planta especial con habitaciones independientes y donde el ingreso se realiza sin pasar por los servicios de urgencias. Durante la estancia en casa, los equipos enseñan y orientan a los familiares sobre el manejo de la situación y del dolor del enfermo, y mantienen un canal "constantemente abierto" con la familia, con visitas "periódicas" y el apoyo de médicos y enfermeros de Atención Primaria sobre el terreno.
Para los equipos del Vázquez Díaz el primer paso es una entrevista amplia con el paciente para conocer a fondo su situación, el nivel de dependencia, sus necesidades y el grado de conocimiento sobre su enfermedad para, a partir de ahí, proporcionar todos los cuidados necesarios en el proceso, que puede prolongarse durante meses. En este periodo se realiza un seguimiento, tratando además consecuencias como las anemias, con el fin de que "el paciente tenga la mejor calidad de vida".
En cuanto a la decisión de permanecer en casa hasta el final, los profesionales señalan que hay numerosas circunstancias que hacen que el tránsito finalmente se haga en el hospital, --dado que hay que proporcionar los mismos cuidados-- debido a que la estructura familiar no esté capacitada, por logística, física o psicológicamente. "Intentamos que el hospital sea lo más cálido posible", han destacado.