Cepsa investiga las causas del suceso, del que asegura no haber tenido notificación

HUELVA 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Refinería Cepsa La Rábida (Huelva) lamenta lo ocurrido y se encuentra investigando las causas que han provocado que dos operadores hayan sufrido irradiación externa durante los trabajos de radiografiado de una línea de crudo del citado centro, aunque desde la refinería aseguran que no han tenido notificación por parte de la empresa SGS Tecnos hasta este martes que ha emitido una nota de prensa el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Según han informado a Europa Press desde el centro onubense, el pasado 1 de octubre a mediodía tuvo lugar el incidente, el cual ha sido calificado como de nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), "sin consecuencias relevantes en unas obras que la empresa SGS Tecnos efectúa en la Refinería".

En estos momentos, Cepsa está investigando si se han cumplido correctamente los mecanismos de información establecidos para este tipo de incidentes por parte de la empresa contratada. En cualquier caso, han insistido, Cepsa se pone a disposición de los organismos correspondientes para aclarar el suceso.

Según ha informado el CSN sobre los hechos, unos trabajadores, al abandonar la zona en la que se iban a realizar las gammagrafías, dejaron conectados los grupos electrógenos que habían estado utilizando en trabajos de soldadura, lo que dio lugar a un cortocircuito y al paso de corriente por el equipo de gammagrafía durante el tiempo de exposición.

Al tratar de recoger la fuente en el contenedor de blindaje del equipo de gammagrafía, el operador notó calor y endurecimiento del telemando, percatándose de que la manguera se había derretido por efecto del calor y el cable del telemando se había partido, quedando la fuente en el suelo.

El titular ha puesto en marcha las medidas requeridas para este tipo de situaciones, procediendo a cubrir la fuente con plomo y a conectar un nuevo telemando para introducir la fuente en el equipo. De acuerdo con las lecturas de los dosímetros de lectura directa que portaban, el operador y la persona que realizó las maniobras de recuperación de la fuente recibieron dosis de 15 mili Sieverts y 2 mili Sieverts respectivamente. Ambos han sido sometidos a un reconocimiento médico específico y sus placas dosimétricas han sido enviadas al laboratorio para proceder a su lectura.