HUELVA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El informe sobre la situación cuantitativa y evolución de niveles en los acuíferos de Doñana en el año hidrológico 2023-2024, elaborado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), concluye que el Parque Nacional vuelve a soportar un año más "el periodo de esta duración (trece años) más seco desde 1970". Además, indica que la tendencia que marcan los piezómetros --que miden las aguas subterráneas-- tiene "una evolución desfavorable" porque 14 de los 16 sectores presentan descenso estadísticamente significativo".
El informe, al que ha tenido acceso Europa Press, señala que la precipitación del año hidrológico 2023/24 fue de 473 mm --octubre 2023-septiembre 2024--, con un 91% de la media, aunque "muy atípico", con "un invierno muy húmedo y el resto de las estaciones muy secas". De hecho, "hay una cierta percepción de que ha sido un año húmedo, cuando lo cierto es que ni siquiera se alcanza la media, lo que se refleja en un escaso llenado y en un hidroperiodo lagunar más corto que el de un año normal".
Por lo que "prolonga un año más el periodo seco en la zona", ya que el último año húmedo en Doñana fue el 2010/2011, con 742 mm". Desde entonces ha habido "seis normales (2012/13, 2015/16, 2016/17, 2017/18, 2019/20 y 2023/24), seis secos (2011/12, 2013/14 y 2014/15, 2018/19, 2020/21 y 2022/23) y uno muy seco (2021/22), con una media de 435 mm. Por tanto, es "el periodo de esta duración (trece años) más seco desde 1970".
Por otra parte, el informe también analiza la temperatura media anual, que ha sido de 18,7 ºC, la segunda más alta de la serie (1978/79-2023/24), 1,6 ºC superior a la media. Además, la CHG señala que llama la atención que la anomalía haya sido "más intensa" entre octubre y abril (2 ºC) y menor (solo 0,7 ºC) en verano, "contrariamente a lo que suele suceder".
Por otro lado, el informe ha analizado, a corto plazo, los piezómetros --que miden las aguas subterráneas--. Así la situación piezométrica de las MASb es "peor que a la que correspondería a un año pluviométricamente normal como ha sido 2023/24, en comparación otro año reciente con pluviometría similar, como 2019/2020 (455 mm, Ie lluvia 0,40, Ie piezometría 0,42)", aunque la CHG apunta a que "puede estar relacionado con la distribución de la precipitación, con un periodo crítico como es noviembre-enero con solo 97 mm frente a los 234 mm de media".
A grandes rasgos se agrupan en dos categorías, por un lado, sectores con un estado piezométrico acorde a la pluviometría y un valor medio ponderado de 0,43 (Prealerta), que son Sur Arroyo de La Rocina, Ecotono Vera-Retuerta y Sur de Villamanrique (confinado). El caso de este último es "peculiar", ya que se trata de un sector con "un gran abatimiento por extracciones, pero en el que se ha alcanzado hace décadas un nuevo equilibrio dinámico, aunque a una cota muy inferior a la natural".
Por otro lado, están los sectores con un estado piezométrico "peor" que el que puede esperarse de la pluviometría del año hidrológico, con un valor medio de 0,10 (Alarma), que son Marismas, Arroyo de La Rocina, Zona Costera, Lagunas de Doñana, Cabecera Norte de La Rocina, Ecotono Norte, Zona Norte, Norte del Rocío, Norte del Arroyo de La Rocina, Sector Intermedio, Cabecera Sur de La Rocina, Abalario y Sur de Villamanrique (libre).
Asimismo, el informe incluye el análisis del complejo de lagunas peridunares del Parque Nacional, señalando que el valor promedio de la superficie inundada (17 ha) para el conjunto en 2023/2024, es "la mitad de la mediana del periodo de referencia (32,3 ha)". Las lagunas de Santa Olalla, Dulce, Paja y Sopetón son las únicas que han tenido una lámina de agua reseñable. Debe destacarse que la laguna de Santa Olalla haya quedado reducida a finales de septiembre a una fina lámina embarrada, situación afortunadamente remediada por las primeras lluvias de octubre, ya de 2024/25.
El informe señala, como conclusiones, que la tendencia que marcan los piezómetros tiene "una evolución desfavorable", ya que el número de sectores con descenso estadísticamente significativo pasa de siete de 16 en 2012/13 a 14 en 2022/23, cifra que se ha mantenido en 2023/24. Además, la CHG apunta a que los dos sectores "sin tendencia" podrían pasar a tenerla "pronto", ya que "están próximos al nivel de significancia estadística", en los niveles en Vera-Retuerta y en el valor del indicador en Sur del arroyo de La Rocina.
Todo ello a pesar de que las extracciones han disminuido en 10,5 hm3 desde 2015 (6,8 hm3 tras la compra Los Mimbrales y 3,7 hm3 tras la sustitución por aguas superficiales en la zona de Arroyo de Don Gil), que "han mejorado la situación en las zonas en las que se han aplicado, a pesar del ciclo seco".
De este modo, la CHG señala que este análisis permite afirmar que el actual grado y modo de explotación de los recursos subterráneos en zonas del acuífero detrítico "compromete su buen estado y el de los ecosistemas terrestres dependientes", lo que se evidencia en que "tres de las cinco MASb integrantes del sistema acuífero no alcanzan el buen estado cuantitativo".
Así, estos datos obliga a la administración hidráulica a "tomar una serie de medidas para asegurar el no deterioro", así como a realizar todas las acciones posibles para "revertir este mal estado con vistas al horizonte de 2027". "También es urgente que por parte de la autoridad competente se tomen medidas para mantener los niveles de nitratos dentro de los niveles marcados por la normativa", ha añadido.
Así, la entidad recomienda, dentro de la estrategia para el buen estado de las MASb de Doñana el incremento cero de la superficie susceptible de obtener concesión mediante el cierre de captaciones ilegales y la eliminación de regadíos no legalizables.
Además, contempla la reversión de la tendencia descendente, especialmente en los sectores entre El Rocío y Villamanrique. Se plantea como horizonte la vuelta en 2027 a la situación del año 2000, lo que requerirá "como mínimo" la implementación completa del trasvase de 19,99 hm3 previsto en la Ley 10/2018, de 5 de Diciembre, así como medidas para disminuir las extracciones en la zona de contacto entre las MASb Almonte y Marismas.
Asimismo, la reubicación de los sondeos de Matalascañas más próximos al Parque Nacional y mejora de la red de abastecimiento existente, la ejecución de la conexión con la ETAP del Tinto, o el recrecimiento del embalse del Agrio para sustituir aguas subterráneas por superficiales, entre otras medidas.