Actualizado: miércoles, 24 mayo 2017 15:57

HUELVA 24 May. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a 15 años de prisión al autor de la muerte por asfixia de una mujer de nacionalidad polaca cuyo cadáver apareció en el domicilio donde vivía, ubicado en el barrio de La Merced de la capital onubense en febrero de 2016, casi dos meses después de producirse su fallecimiento el 31 de diciembre. Concretamente, lo condena por un delito de homicidio cualificado subsiguiente a agresión sexual.

Según reza en la sentencia que ya es firme, a la que ha tenido acesso Europa Press y alcanzada tras una conformidad entre las partes, el condenado tendrá que indemnizar con 100.000 euros a los padres de la víctima y con 40.000 euros a cada una de las dos hermanas de la fallecida.

El juez considera probado que este hombre de 57 años, en prisión preventiva desde abril de 2016, que ha aceptado esta pena de cárcel y con antecedentes por delitos contra la salud pública que no afectan a esta causa, quedó con esta mujer para cenar el 31 de diciembre de 2015 en el domicilio de ésta para celebrar juntos la Nochevieja.

Pasadas las 00,00 horas, ambos se fueron a la cama y el condenado pretendió mantener relaciones con ésta, a lo que ella se negó tras consentir algunos tocamientos. No obstante, el hombre siguió intentando mantener las citadas relaciones y ésta le dijo que parase gritando además que estaba "abusando" de ella.

En ese momento, el condenado la sujetó del cuello y empezó a golpearla en el rostro hasta dejarla inconsciente logrando consumar el acto sexual. A su vez, el tribunal considera probado que, con ánimo de acabar con su vida y tras comprobar que estaba viva, le introdujo un trapo en la boca causándole la muerte por asfixia definitiva. Tras ello, y asegurándose que había fallecido, intentó mantener de nuevo relaciones pero no lo consiguió.

Este hombre, minutos después, abandonó la vivienda llevándose diversos efectos personales de la víctima, como una pulsera que él le había regalado esa misma noche, la cartera y un teléfono móvil, que fue tirando por la calle hasta llegar a su domicilio, donde se cambió de ropa.

Dos meses después fueron los vecinos de la vivienda de la víctima los que alertaron a la Policía por "el mal olor" que desprendía el cuerpo, que estaba en avanzado estado de descomposición, momento en el que todo apuntaba a "una muerte en extrañas circunstancias".

Más noticias

Leer más acerca de: