En análisis posteriores peritos del Instituto Nacional de Toxicología sí localizan restos genéticos del acusado
HUELVA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Servicio de Criminología de la Guardia Civil, licenciados en Biología, han asegurado este jueves que no hallaron en las muestras obtenidas en la vivienda de Almonte (Huelva), donde aparecieron los cadáveres de una niña de ocho años y de su padre en abril de 2013, perfiles genéticos (ADN) del acusado por este doble crimen, F.J.M., y que se enfrenta a 50 años de prisión.
Durante su declaración en la décima sesión del juicio que se está celebrando en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ante un jurado popular, y tras dejar claro que "en todo momento se respetó la cadena de custodia", uno de los agentes se ha referido a objetos y a unas toallas que había en la casa, en la que aparece "ADN de las víctimas y de la mujer y madre de ambas, y de ningún otro perfil". Sin embargo, en unos análisis posteriores que realizan peritos del Instituto Nacional de Toxicología sí localizan restos genéticos del acusado en unas toallas.
De igual manera, ha asegurado que realizaron cinco informes al respecto de muestras remitidas por la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, "y en ninguno de ellos se recogió muestra indubitada del detenido y al cotejarla en la base de datos no dio ningún resultado positivo".
En el primero de estos informes, fechado el 31 de julio de 2013, se refiere al análisis de indicios recogidos tras una inspección ocular en la vivienda, solicitándoles la determinación en ellos la presencia de ADN y a quién pudiera pertenecer, pero han incidido en que en ninguno de estos indicios "se obtuvo ningún perfil genético distinto al de estas dos personas fallecidas".
En otro informe, centrado en objetos hallados en la cocina y en los baños, como las toallas, obtuvieron otro perfil más, que era de la madre y mujer de los fallecidos, Marianela Olmedo, que a su vez mantenía una relación sentimental con el acusado, "sin hallarse ningún otro perfil".
A su vez, ha declarado otro agente que realizó dos informes en mayo de 2014 a petición de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, para solicitar el cotejo de perfiles hallados en un informe del Instituto Nacional de Toxicología, y ha precisado que en uno de los objetos había una mezcla de perfiles que, al cotejarla con la base de datos, se determinó que eran compatibles "con el padre, la madre y un desconocido, que pudiera ser la hija".
154 LESIONES, ENTRE PUÑALADAS Y CORTES
En esta sesión del juicio también han declarado conjuntamente tres médicos forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva, que han coincidido en destacar que la escena fue "compleja" y que les "sobrecogió", así como que, aunque a primera vista no lo apreciaron, tras el análisis de los cuerpos, durante 12 horas, concluyeron que las 154 puñaladas y cortes que el presunto autor dio a las víctimas --49 al padre y 105 a la menor-- las hizo un único agresor y con un solo arma de una anchura constante de 1,6 centímetros, salvo al inicio, y sin melladuras. De estas heridas, el adulto tenía dos mortales y la niña cuatro graves.
Durante la sesión, se ha mostrado al jurado un cuchillo hallado en la casa, pero los forenses han descartado que sea el arma del crimen por las características del mismo.
En este punto, mientras explicaba las autopsias apoyándose en fotografías en una pantalla, a la que el acusado en ningún momento ha dirigido la mirada, sobre el cuerpo del adulto ha precisado que de las 49 puñaladas, dos fueron mortales, una clavada en el pecho, que le perforó el pulmón derecho y otra que le penetra por detrás del esternón y que lleva a vena subclávea.
A su vez, uno de los forenses ha hecho referencia a unas heridas de unos dos centímetros de grosor en la espalda en forma de cruz. "Nos llamó la atención y puede reflejar un símbolo de victoria", ha señalado al respecto, indicando además que fueron realizadas cuando éste estaba completamente quieto.
Sobre la fecha y hora de la muerte de ambos, ha asegurado, tras analizar todos los datos que pueden acotarla, como el humor vítreo o la rigidez cadavérica, éstas pueden oscilar entre las 16,00 horas del sábado 27 de abril a las 4,00 del domingo 28, precisando la media a las 22,00 horas.
En cuanto a la supervivencia del padre, la estima, con estas heridas, a "igual o menor a 30 minutos", no obstante, ha señalado que teniendo en cuenta la poca capacidad de actuación de la víctima, recién salido de la ducha, asustado e indefenso, este tiempo "debió ser menor". Preguntado por si hubiera sobrevivido en el caso de haber contado con asistencia médica, el facultativo ha señalado que "sí, pero tendrían que haber sido muy precoz".
A su juicio, y por las heridas, "no hubo un combate, sino un intento desesperado por parte de la víctima adulta de parar las acometidas del agresor", de ahí las lesiones en los brazos y manos, así como que las lesiones "sugieren emociones fuera de control, como celos y miedos, lo que apuntan a un crimen pasional", así como "un vínculo afectivo con la niña, a la que tiene la deferencia de tapar".
LA NIÑA, "VÍCTIMA CIRCUNSTANCIAL"
Sobre la niña, fallecida tras 105 cortes y puñaladas, uno de los forenses señala que, a pesar de la gran cantidad de heridas en una menor de ocho años, siendo cuatro las más graves, perforándole una de ellas el pulmón, fue una víctima "circunstancial", ya que la mayoría son "superficiales" y las del cuello "fueron hechas de manera muy torpe, que casi lesiona por casualidad la yugular", encontrando también en su cuerpo lesiones de defensa en las manos.
De hecho, ha asegurado que, si la niña hubiera contado con asistencia médica, "sí podría haber sobrevivido" al estimar en dos o tres horas su evolución del fallecimiento, refiriéndose al tiempo que tardó en morir, no osbtante señala que su capacidad de actuación también "debió ser escasa" y posiblemente "la pérdida de conciencia fuera rápida".
Por ello, ha insistido en que la niña fue una víctima "circunstancial", al aparecer tapada y porque la mayoría de sus lesiones parece que son producidas en un intento de zafarse de ella. Sobre su cuerpo, ha resaltado que le llamó la atención la existencia de tres lesiones en una pierna, tres cortes de similares características, que se produjeron con anterioridad a la muerte.