Samper dice que "entre los desastres naturales de América Latina está la elección de Trump" y lamenta su política en materia medioambiental
HUELVA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Colombia Ernesto Samper ha participado este miércoles en el Congreso Internacional sobre el Cambio Climático SOCC Huelva 2017, donde ha criticado "la falta de voluntad política" de los países para combatir el cambio climático.
Dentro del área 'Reflexiones. Una mirada a América Latina', Samper ha analizado la coyuntura política actual en un formato de pregunta-respuesta moderado por Diego Carcedo, periodista y presidente de la Asociación de Periodistas Europeos. Durante su intervención, ha afirmado que "el problema de enfrentar el cambio climático no es de los técnicos, sino de los políticos".
En este sentido, ha reprochado a los países desarrollados que, en su día crearan infraestructuras industriales cuando no existía conciencia medioambiental ni limitaciones en ese sentido, y ahora pretendan que los países en desarrollo apliquen unos protocolos ambientales que tiene un costo sin cuestionarse "devolver a la comunidad global lo que no pagaron por su depredación del medio ambiente" y todo, exigiendo unos indicadores "que ellos mismos no cumplen".
En concreto, ha criticado las emisiones de gases de China y Estados Unidos, incidiendo en los efectos que esto tiene para el planeta y que se reflejan en situaciones como el aumento de los desastres naturales. Ha puesto como ejemplo el incremento de huracanes en la zona del Caribe o en la parte andina con los desajustes sísmicos.
Samper, que ha sostenido que los países desarrollados deben abonar "una factura ecológica" por lo que no invirtieron en su día en materia ambiental, ha defendido la importancia de trabajar por un desarrollo sostenible.
Del mismo modo, ha recordado la poca conciencia ecológica que había años atrás ya que, antes de la constitución de los denominados partidos verdes, esto era "un tema ajeno a las preocupaciones del modelo económico" y en América Latina "se subestimaban los efectos" hasta que en 1992 en la Cumbre de Río de Janeiro (Brasil) se tomó la postura del desarrollo sostenible y "se ha ido generando una nueva conciencia".
Tras subrayar los compromisos adquiridos en otras cumbres como la de París o Abu Dhabi, Samper se ha referido al posicionamiento de América Latina respecto al cambio climático y ha especificado que se dan dos condiciones. De un lado, como "víctima" del mismo con el aumento de desastres naturales fruto del calentamiento global y por otro, como "parte de la solución" debido a sus potencialidades medioambientales, como sus espacios naturales, sus reservas hídricas o biodiversidad.
Samper, que ha sostenido la necesidad de contemplar los derechos humamos también desde una perspectiva de "no hacernos daños a nosotros mismos" y velar por la protección del medio ambiente, ha abogado por una concienciación social en este sentido y evitar aspectos que dañan al propio ser humano como los transgénicos, la amenaza nuclear o las drogas, así como la contaminación ambiental porque "¿quién nos defiende de nosotros mismos?", ha cuestionado.
Por otro lado, ha continuado su entrevista haciendo alusión al papel de los mercados en el cambio climático y ha afirmado que se trata de un tema "demasiado serio" como para "dejárselo al mercado", por lo que "el Estado no puede renunciar a manejar una cuestión tan delicada como el medio ambiente".
FARC
En otro orden de cosas, el expresidente de Colombia ha valorado el proceso de negociación entre la cúpula de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las principales guerrillas de Colombia, con el Gobierno para aunar sus posiciones sobre el acuerdo de paz.
A este respecto, ha recordado que el aspecto ecológico ha sido "fundamental" en las negociaciones ya que, por ejemplo, se ha acordado el fin de las fumigaciones áreas de cultivos ilícitos que afectaban a estos pero también a una ingente cantidad de hectáreas de bosque tropical; con la contaminación de los ríos, así como trabajar para darle vías secundarias y posibilidades de educación y salud a los habitantes de zonas más aisladas.
Después de recordar los 280.000 fallecidos que ha dejado en 80 años el conflicto armado en Colombia, ha hecho hincapié en la necesidad de trabajar para construir un nuevo país. En concreto, ha apuntado la importancia de reconocer la deuda ecológica generada en todo este tiempo y en solventar la establecida en materia de género para paliar las desigualdades que sufren aún las mujeres.
"Nos queda construir una sociedad distinta después del conflicto para resolver diferencias sin violencia y estando en paz con el entorno, con el medio ambiente", ha dicho, añadiendo que cree que para ello harán falta tres generaciones.
ANÁLISIS DE LA POLÍTICA 'TRUMP'
Cuestionado por las políticas del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en tono jocoso ha apuntado que entre "los desastres naturales de América Latina están la elección de Trump", el cual "cada vez se parece más a la idea que teníamos de él".
"Se ha convertido en el Godzila de la política exterior porque las reivindicaciones para América Latina son inaceptables" debido a que "quiere acabar con los tratados de libre comercio, con los que tampoco estábamos contentos, pero aún así, ha aumentado ya los aranceles para construir un muro con México y, no solo con México, sino con Latinoamérica".
"Soy pesimista porque estas 'Trumpadas' van a peor", ha proseguido el líder colombiano, que ha lamentado que el nuevo presidente estadounidense no esté dispuesto a cumplir los compromisos adquiridos por su predecesor Barack Obama en París para la reducción de la emisión de gases.
Finalmente, preguntado por el problema del narcotráfico y la violencia callejera, el expresidente ha afirmado que en la lucha contra las drogas "se ha sido duro con los eslabones débiles de la cadena y débil con los fuertes", por lo que ha abogado por políticas menos criminalizadoras para determinados sectores (los débiles de la cadena) porque lo realizado hasta ahora "no ha supuesto una disminución del narcotráfico". "Se tiene que cambiar el chip y dar opciones a los consumidores para abordar esto como un problema de salud pública", ha puesto como ejemplo.