Plantas de marihuana incautadas en El Cerro del Andévalo.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 18 julio 2017 13:57

HUELVA 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha detenido a tres personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública, tras intervenir en una finca, ubicada en el término municipal de El Cerro del Andévalo hasta 64.659 plantas de marihuana. Se trata de la mayor plantación de marihuana localizada en la provincia onubense y de una de las mayores incautadas a nivel nacional, que pudo ser descubierta a raíz de un incendio forestal declarado en la finca.

Los detenidos son el arrendador y el casero de la finca y la dueña de un perro de raza Pitbull adiestrado y con carácter y comportamiento agresivo, que fue identificado mediante lectura de microchip por parte del Seprona de la demarcación, sin poder acreditar esta mujer que lo había cedido sin que se cambiara la propiedad, ha informado la Guardia Civil en una nota.

Los hechos se produjeron el pasado 5 de junio sobre las 15,10 horas cuando se declaró un incendio forestal en una finca situada en la citada localidad y en la que los agentes y bomberos de Infoca, al llegar, percibieron un fuerte olor que procedía de las inmediaciones del fuego. Así, tras comprobaciones, localizaron una extensa plantación de marihuana dentro de la propia finca y comunicaron el hallazgo a especialistas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil.

La investigación permitió determinar que la finca, de 73 hectáreas, había sido alquilada por un vecino de los Palacios y Villafranca (Sevilla) el 25 de noviembre por un importe 40.000 euros y durante un periodo de un año. Según la Guardia Civil, el camino de entrada presenta muy malas condiciones y la finca se encuentra cerrada en todo su perímetro, lo que hacía imposible observar la plantación desde ningún punto cercano.

Tras el alquiler de la finca, según la Guardia Civil, los presuntos autores prepararon la tierra para la plantación de la marihuana, adaptando diez subparcelas con una superficie total de 2,2 hectáreas. Estas subparcelas estaban acondicionadas con un sistema de riego por goteo, a través del cual también se abonaban las plantas, obteniendo así el agua y nutrientes necesarios para el éxito de la plantación.

El sistema de riego y abonado se alimentaba de dos pantanos y un pozo existente en la finca. Para ello, utilizaban dos bombas de aguas eléctricas y un tractor que tenía adaptado una bomba de extracción de agua, siendo posiblemente el cable de una de las dos bombas eléctricas del sistema de riego la causante del incendio forestal declarado inicialmente.

También disponían de una zona en la finca habilitada como vivero, donde se localizan un total de 3.880 plantas en envases de semilleros las cuales iban a ser sembradas en otra parcela que estaban acondicionando. Además en una de las edificaciones existentes en la finca estaba acondicionado un secadero de las plantas recolectadas.

Según indicios, los autores habían extraído ya una gran cantidad de marihuana de esta finca, utilizándose para la plantación una variedad modificada transgénicamente que hace que sólo necesiten tres meses desde que se siembra hasta que se recolecta. Estas plantas rara vez alcanzan el metro de altura lo que dificulta que la plantación sea detectada por los medios aéreos, pudiendo confundirse con plantas del entorno.

De las maquinarias existentes se ha recuperado un apero de labranza que fue robado a un vecino de Cabra (Córdoba) y denunciado en Brenes (Sevilla), valorado en 6.100 euros, mientras que el resto de maquinaria utilizado en la plantación carece de marcas o matrículas, sin descartarse que también hayan sido robadas.

A su vez, fue localizado un cepo de grandes dimensiones, colocado estratégicamente a escasos 50 metros de la cancela de entrada y fuera del camino que llevaba hasta la plantación, que probablemente se accionaba en caso de llegar alguien a la plantación. En la finca se localizó a un perro más, además del Pitbull, de raza Pastor Alemán.

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