ALÁJAR (HUELVA), 22 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil de Huelva investiga al propietario de una finca de Alájar (Huelva) por su presunta implicación en un delito contra la flora y fauna tras intervenirle 15 ciervos, entre ellos una cría, cazados ilegalmente.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, dicha operación se ha llevado a cabo dentro de las acciones que se desarrollan por la Guardia Civil para prevenir la caza furtiva.
En el transcurso del servicio, los agentes se dirigieron a un punto de la sierra perteneciente al término municipal de Alájar donde esa misma tarde se habían escuchado tiros, pero no observaron nada extraño por lo que continuaron la vigilancia por la zona. Entonces, interceptaron un vehículo que circulaba a "gran velocidad y que accedió a una finca".
Una vez dentro de la finca, fueron identificadas cinco personas. El primero fue el conductor del camión; el siguiente, otro varón que portaba un rifle, así como a un varón al que se le intervino un cuchillo y al propietario de la finca y su hija.
Además, junto al citado vehículo, los agentes observaron tres reses de caza, siendo estas dos ciervas y una cría de cierva, así como un cuchillo de despiece y un casquillo de munición metálica con restos de sangre. Ante esto, se solicitó al dueño de la finca que mostrara los permisos que amparan las reses abatidas en el suelo.
Comprobada la documentación, se pudo observar que las piezas cazadas no se correspondían con lo expedido, ya que los permisos autorizan la caza de ciervo macho y no de hembras ni tampoco de crías.
También se inspeccionó una nave, donde se localizó un camión frigorífico habiendo en su interior 12 ciervos colgados sin cabeza y sin vísceras careciendo de todo tipo de precinto identificativo y sin poder saber si los mismos son hembras o machos.
Ante tal circunstancia se le informó al propietario que según la autorización mostrada los animales que se abaten en dicha finca no pueden ser objeto de comercialización y que a los mismos no se les puede quitar la cabeza ni las vísceras sino se encuentra un veterinario presente que extienda el precinto. Ante esto, los agentes procedieron al precintado del camión y a la incautación de los 15 animales.
Por todo ello, la Guardia Civil investiga al propietario de la finca por su supuesta implicación en un delito contra la flora y la fauna al ser la persona autorizada en los permisos y consentir la caza ilegal, siendo remitidas las diligencias instruidas a la autoridad judicial competente.