HUELVA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El abogado y expresidente del Sevilla Fútbol Club José María del Nido, que cumplió a principios de marzo tres años de prisión de los siete a los que fue condenado por el caso 'Minutas' sobre las irregularidades en los encargos realizados al abogado por parte del Ayuntamiento de Marbella (Málaga), solo tendrá que regresar a la prisión para dormir y podrá trabajar tras aplicarle una medida de flexibilidad, aunque continua en segundo grado.
Según ha podido confirmar Europa Press, la Audiencia Provincial de Málaga ha aprobado la aplicación de esta medida y del plan de trabajo, que incluye además salida los fines de semana y los permisos correspondientes, así como su traslado desde la prisión de Huelva donde cumple condena al Centro de Inserción de Sevilla (CIS), que será inminente, a donde solo tendrá que ir a pecnotar.
El abogado ha disfrutado de cuatro permisos, concretamente el último fue el pasado Viernes de Dolores hasta el Jueves Santo, siendo el primero del 20 al 26 de diciembre de 2016, y esta medida de flexibilidad se le mantendrá en función de su evolución.
Del Nido ya ha solicitado la progresión al tercero por la condena cumplida, los permisos disfrutados y la reparación del daño. En concreto, la mitad de la condena por el caso 'Minutas' la cumple en septiembre de este año, las 3/4 partes en junio de 2019 y el licenciamiento definitivo está previsto para marzo de 2021.
"RESTITUIR EL DAÑO CAUSADO"
El propio Del Nido a su salida de prisión para disfrutar de su primer permiso de seis días, el pasado 20 de diciembre, tras ser autorizado por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva, aseguró que sólo piensa en "restituir a la sociedad el daño causado".
"Ya mostré en mi juicio mi arrepentimiento, pedí perdón y dije que mi obligación era restituir, con prisión y dinero, las cantidades indebidamente percibidas y estoy cumpliendo con lo que han marcado los tribunales a rajatabla", señaló del Nido en declaraciones a los periodistas.
"Dentro soy un interno más que ayuda a los demás en todo lo que puedo", refiriéndose a asuntos judiciales, y "vivo como uno más las pocas horas que estamos fuera de la celda, ya que pasamos 16 horas y media encerrados en habitáculos de cinco por dos metros".