La Universidad de Huelva inicia los preparativos para su competición de vehículos solares

HUELVA 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

Más de una treintena de centros educativos han participado en las Jornadas Técnicas Costa de la Luz SUR17 celebradas en el campus de El Carmen de la Universidad de Huelva y que suponen el pistoletazo de salida para la competición de vehículos solares que organiza esta institución académica.

Según ha informado la Universidad de Huelva en una nota, estas jornadas son "el verdadero pistoletazo de salida" del proyecto Costa de La Luz, cuyo principal objetivo es organizar una competición de vehículos eléctricos solares fotovoltaicos en la ciudad de Huelva, en mayo de 2017.

En la actualidad "no existen muchas competiciones de este tipo a nivel mundial, tanto es así, que en 2017 muy probablemente sea la única competición europea con esta marcada filosofía sostenible".

En esta edición se pretende contar con la participación de 30 equipos, procedentes de distintos centros de educativos de bachiller y formación profesional. Dichos equipos, formados por alumnos y profesores, deberán poner a prueba su ingenio y capacidades científico-técnicas, diseñando un prototipo eficiente y fiable, capaz de transportar a una o dos personas y superar las distintas pruebas de la competición.

Costa de la Luz SUR17 es la continuación del Proyecto emprendido en 2016 y está orientada en esta edición a estudiantes de bachiller y formación profesional. El Proyecto está liderado por el Grupo de Investigación 'Control y Robótica' (TEP 192) de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Huelva, dirigido por el Catedrático José Manuel Andújar.

Este proyecto pretende motivar e incentivar a los alumnos de bachiller y formación profesional hacia la Universidad mediante la competición. Tiene entre sus objetivos el fomento de la movilidad sostenible y la mejora de la motivación en el estudio de materias relacionadas con el desarrollo de un vehículo no contaminante.

El proyecto facilita a docentes y estudiantes la oportunidad de participar en su aprendizaje de forma activa. Esto amplía las competencias personales más que las desarrolladas en el aprendizaje formal.

Como consecuencia, puede ser considerada una metodología complementaria, más favorable, eficaz y estimulante comparada con una educación formal menos atractiva y quizás eficiente.

El aprendizaje a través de la participación en competiciones "permite al alumnado construir su propio conocimiento, basado en la comprensión de sus propias experiencias". El aprendizaje activo es eficaz para motivar y mejorar el rendimiento de los estudiantes, promoviendo el pensamiento creativo y con diferentes estilos de aprendizaje.

Las ventajas del aprendizaje interactivo son claras y variadas, especialmente en ciencias e ingeniería, dónde el conocimiento práctico requiere de una interacción directa en los laboratorios y en campo además de las lecciones teóricas.

El aprendizaje activo a través de la participación en una competición, se ha probado como un factor motivador, permitiendo a los estudiantes adquirir conocimiento por ellos mismos a través de la actividad y el razonamiento. Este modo de aprendizaje se caracteriza por una perspectiva centrada en el estudiante dónde el proceso es más importante que el resultado.

Por tanto, los profesores "se convierten en el medio para guiar a los estudiantes en el proceso de aprendizaje, dónde los alumnos motivados aprenden a través de la resolución de los desafíos planteados. Como principal ventaja, los estudiantes responden de manera natural a este tipo de aprendizaje, dónde los juegos ofrecen un medio para formar y reformar ideas de una manera divertida e interactiva".