MÁLAGA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los cinco acusados de robar en noviembre de 2011 la droga que había en el depósito de Sanidad Exterior de la Subdelegación del Gobierno del puerto de la capital malagueña han negado su participación en los hechos y han declarado que en esa fecha no estaban en Málaga.
La Sección Novena de la Audiencia de Málaga ha comenzado este lunes el juicio --que continúa este martes-- a estos cinco hombres, acusados de integrar un grupo delictivo y de ponerse de acuerdo para robar en dicho depósito, que entonces tenía unos 169 kilos de distintos tipos de droga.
Los procesados han asegurado que en noviembre de ese año no estuvieron aquí, explicando tres de ellos que en esa fecha fueron desde Madrid a Sevilla y volvieron. Cuatro acusados han dicho no conocer al quinto que es, según el fiscal, el titular de dos de los vehículos supuestamente utilizados en el robo.
Estos cuatro acusados sí han dicho que coincidieron en Málaga en agosto de 2011, previamente a los hechos, fecha en la que la Fiscalía sostiene que hicieron el reconocimiento del lugar y prepararon el plan para llevar a cabo el robo; aunque ellos han declarado que fue porque estaban veraneando.
Al inicio de la sesión, las defensas han pedido la nulidad de las resoluciones en las que se solicitaban datos conservados sobre números de teléfono que los acusados no han reconocido como suyos, pero que forman parte de la prueba de cargo. Así, los letrados consideran que se han vulnerado derechos fundamentales.
La Fiscalía solicita una pena de cerca de 80 años en total para los cinco procesados y sostiene en sus conclusiones provisionales, a las que tuvo acceso Europa Press, que venían realizando este tipo de actividades delictivas desde 2005, teniendo las direcciones de 49 depósitos de España.
En el caso del de Málaga, la acusación pública mantiene que en agosto de 2011, cuatro procesados se trasladaron desde Madrid para estudiar la zona, las dependencias "y proyectar la manera de realizar el robo", que se llevó a cabo en noviembre del mismo año, por parte de éstos.
El día de los hechos, relata el fiscal, los cuatro acusados llegaron al puerto en tres vehículos, uno de ellos una furgoneta que había sido robada un día antes en un polígono de la capital por personas no identificadas, pero "por encargo" de los procesados; y otro un coche de alta gama con las matrículas falsas.
De madrugada, supuestamente, "inutilizaron el sistema de vigilancia del perímetro exterior, arrancando la centralita externa ubicada en la fachada y una de las cámaras situadas en una esquina", además de que "cortaron los cables que unen el almacén con la central de alarmas" y fracturaron la campana acústica, para entrar en el lugar, tras romper la cerradura, según sostiene el fiscal.
Ya dentro, señala el escrito inicial de la Fiscalía malagueña, al parecer, anularon los sistemas de alarma, que constaba de 12 cámaras exteriores e interiores, volumétricos, sísmicos y alarma silenciosa, accediendo a la zona acorazada del depósito tras utilizar un soplete y una maza.
Una vez allí, dice la acusación, sustrajeron 121 kilos de cocaína, procedente de partidas intervenidas por distintos juzgados; 57.288 unidades de MDMA, 28 kilos de anfetamina, 1,2 de heroína, 16.017 unidades de ketamina y 293 unidades de alprazolam. El valor de toda esta sustancia en el mercado ilícito era de 5,2 millones de euros.
El fiscal sostiene que dos horas más tarde, salieron del puerto y se fueron a un polígono, donde tras sacar la droga y ocultarla en un lugar desconocido, quemaron la furgoneta, emprendiendo el viaje de regreso a Madrid a bordo de los otros dos vehículos. Los ahora acusados fueron detenidos casi dos años después, en abril de 2013.
Por estos hechos, el fiscal acusa a los cinco hombres de un delito continuado de robo, de otro contra la salud pública y de pertenencia a grupo criminal; mientras que a dos de ellos los acusa también de un delito de uso de documento falso, ya que cuando fueron detenidos en Marbella llevaban carnés expedidos a nombre de otras personas.