Con este documento se quiere ofrecer una imagen de cómo era la ciudad a principios del siglo XVII
MÁLAGA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Archivo Municipal de Málaga termina el año exponiendo un nuevo documento en su sala de lectura dentro del ciclo de microexposiciones 'Un siglo en doce meses'. El documento seleccionado es de la época en la que el escritor Miguel de Cervantes visitó la ciudad.
Se trata de un informe a la corona, del año 1612 y está inserto en el volumen 40 de la denominada Colección de Originales que conserva esta institución. Con este documento se quiere ofrecer una imagen de cómo era Málaga a principios del siglo XVII, una ciudad muy parecida a la que visitó el autor del Quijote allá por el año 1594.
Con la exposición de este documento el Archivo Municipal pone un broche final a todas las actividades que durante el 2016 esta institución ha realizado en torno a la figura y obra de Cervantes, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
El documento hace referencia a la situación de las murallas de la ciudad a principios del siglo XVII, que estaban por aquellos años muy deterioradas. Los espacios pegados a ella habían sido entregados, en otras épocas, por el Ayuntamiento a toneleros, tenderos y artesanos de diversa índole, para mantenerlos despejados y limpios. Sin embargo, poco a poco, se habían apropiado de estos espacios, levantándose casas encabalgadas en el muro, abriendo troneras para atajar camino, descubriendo pozos, ajardinándolos y sirviéndose de ellos como corrales.
Los primeros años del siglo XVII en Málaga fueron tremendamente difíciles, secos, calurosos y escasos de cosecha. La población que visita Cervantes en 1594, era muy parecida a la de los primeros años del XVII: un núcleo urbano muy concurrido por extranjeros y militares, rodeada de maltratadas murallas que la separaban de huertas y arrabales.
La ciudad tenía además unas características propias que le imprimían su situación estratégica por la cercanía a las costas africanas, por ser factoría de artillería, municiones y pólvora, lugar de aprovisionamiento y paso de tropas militares.
Al Arrabal de Los Percheles, que Cervantes debió conocer, se accedía desde el recinto amurado por un precario puente de madera desmontado, numerosas veces, por las avenidas del Guadalmedina. Tanto el Perchel, como la Isla de Arriarán, que se mencionan en su obra, eran sitios inseguros donde se cobijaban vagamundos, rufianes, mendigos y desertores junto a humildes venteros, taberneros, pescadores.
Este original estará expuesto hasta el próximo 15 de enero y podrá visitarse durante la Navidad en horario de 09.30 a 14.30 horas en la sala de lectura del Archivo Municipal de Málaga. El documento irá acompañado de su transcripción y un estudio sobre el mismo, incluyendo una visión general de cómo era la Málaga cervantina.