Andrade aboga por actuar "todos juntos" y "poner la tirita antes de que nos salga la herida" para no deteriorar la imagen de la ciudad
MÁLAGA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El aumento de viviendas turísticas en las ciudades, también en Málaga capital, está provocando un debate sobre el que el Ayuntamiento de la ciudad está "reflexionando" para evitar que se convierta "en un verdadero problema", según ha indicado el concejal de Turismo, Julio Andrade, quien ha apostado por adoptar medidas para que, según la saturación de determinados barrios, se establezcan parámetros para que se dispersen y no estén todas concentradas en un mismo lugar.
Así, en rueda de prensa este lunes, el edil, cuestionado sobre este fenómeno, ha admitido que se está ante un "reto" no sólo en Málaga sino en el conjunto de las ciudades con estos incrementos de viviendas turísticas, abogando por regular este mercado y tomar la iniciativa antes de que "nos duela muchísimo la cabeza, como ha pasado en algunas ciudades".
"No podemos permitirnos que ese fenómeno acabe generando un mal concepto del turista, que pagaríamos todos. No se puede trasladar la idea de que el turista sobra", ha sostenido Julio Andrade, quien ha incidido en que la capital busca un modelo "que permita convivir a viajeros y ciudadanos".
En este sentido, ha explicado que desde el Consistorio, no sólo el Área de Turismo sino también Urbanismo y Hacienda, ya se han reunido con hoteleros, asociación de viviendas turísticas e incluso con plataformas de reserva de este tipo de alojamientos para estudiar la situación y adoptar medidas.
Entre las opciones que podrían ponerse en marcha ha aludido a una modificación del Plan Especial del Centro para que algunas zonas sean consideradas turísticamente saturadas, a algún tipo de impuesto o regulación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o según el consumo de basura que se genere. "Hay que estudiar la afectación de esas viviendas; la de los hoteles es sobradamente conocida", ha sostenido.
Andrade ha apuntado que no hay una única calle que concentre a los bares de copas o a las terrazas, sino que están repartidas y, en determinados casos, incluso con regulaciones por el ruido que provocan. "Si hay dispersión es más llevadero; estamos estudiándolo, discutiéndolo y no se ha decidido aún pero habrá que ir tomando alguna medida siempre bajo el prisma de la calidad", ha indicado.
Sí ha admitido el concejal que les "asusta" que haya viviendas "con un público que viene sólo a divertirse y antes de que nos duela la cabeza queremos tomar medidas". En este punto, aunque ha incidido en que en la capital el turismo es de calidad y respetuoso con el residente y que "no debemos permitir un turismo de fiesta; no lo queremos"; ha reiterado que no se puede esperar a que esta situación "se arregle sola; hay que hablar con el sector y tomar medidas, algunas regulatorias".
Cuestionados por si en la ciudad de Málaga hay un cambio en el perfil del turista, el director general del Área de Turismo, Javier Hernández, ha manifestado que por el momento no y que no se están produciendo "incidencias" por un turista de perfil bajo, lo cual tendría "un impacto muy malo para el destino".
En este sentido, ha explicado que uno de los retos es conocer el número de viviendas de uso turístico que no se están registrando como tal y que, por tanto, son "ilegales". Así, se ha ofrecido "máxima colaboración" a las plataformas de reservas para incluso poder hacer un análisis del número de estas residencias turísticas por distritos.
A juicio de Hernández, muchos destinos están adoptando decisiones "que no son totalmente válidas", de ahí que haya abogado por realizar un diagnóstico de lo que hay y estudiar para tomar decisiones "positivas y que permitan un turista con alto poder y que no venga a fiestas".
En Málaga hay actualmente 1.600 viviendas turísticas registradas, que suponen unas 8.400 plazas; mientras que en la capital hay 14.500 plazas hoteleras y 3.500 extrahoteleras, donde se incluyen los apartamentos turísticos. Precisamente, estos últimos son los que más han crecido porque en 2010 había 211 plazas en la actualidad y hoy alcanzan casi las 2.700.
Andrade ha recordado también que las viviendas turísticas tienen que estar dadas de alta como tal, en gran medida para evitar problemas de seguridad, ya que de lo contrario no hay control de entradas y salidas; contar con una higiene adecuada que no "degenere" la imagen del destino. En este punto ha recalcado que la labor de inspección es "exclusivamente de la Junta y nos consta su voluntad".
Sin embargo, ha sostenido que no puede ocurrir que si los responsables de apartamentos turísticos ven que no hay inspecciones opten por ser viviendas turísticas y así "no pago". "Eso no lo podemos permitir. Todos tenemos que ser enérgicos en este discursos; no es asustar pero queremos poner la tirita antes de que nos salga la herida", ha reiterado el edil de Turismo de Málaga capital.
MÁLAGA NO PUEDE QUEDARSE SIN VIVIENDA RESIDENCIAL
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Francisco Moro, ha abogado por regular para no afectar a la "buena imagen" de la capital malagueña, asegurando que la patronal hotelera no está en contra de estas viviendas turísticas pero sí ha reclamado que "paguen impuestos igual que los hoteles".
"No estamos en contra, nos obliga a convivir pero hay que regular. Si son de calidad, perfecto, sin problemas; pero que todos juguemos con las mismas armas, que paguen impuestos igual que los hoteles y no paguen como si fuera una vivienda normal", ha considerado.
Moro sí ha advertido de la importancia de que la ciudad no se quede sin vivienda residencial para aquellos que vengan a vivir y quieran alquilar un piso. "Nos podemos encontrar con problemas como ha ocurrido en Ibiza, donde no hay médicos porque no tienen viviendas para vivir", ha incidido.
En este sentido, ha dicho que Málaga se está convirtiendo "en una ciudad cara porque no hay viviendas para los que vienen de alquiler y residencial y eso hay que atajarlo porque puede haber un problema grande".
"En las ciudades tiene que vivirse; el de Málaga tiene que convivir con el turista y compartir. Puede haber viviendas turísticas de calidad pero que paguen impuestos si van a hacer negocio", ha manifestado, mostrándose contrario a implantar una tasa turística.