El Ayuntamiento de Málaga prohíbe los circos con animales y las atracciones con ponis

MÁLAGA 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Ayuntamiento de Málaga ha aprobado este jueves por unanimidad prohibir en la ciudad los circos con animales y las atracciones de ponis. Además, ha acordado poner en marcha un programa piloto que tenga como objetivo la esterilización de gatos callejeros.

En la moción sobre los circos y las atracciones con ponis, presentada por el equipo de gobierno del PP, se incide en que en los últimos tiempos ha aumentado significativamente la sensibilidad ciudadana sobre el maltrato animal, dando lugar a una demanda creciente de medidas que aseguren su fehaciente protección.

En este sentido, se subraya en la citada iniciativa que los animales en los circos suelen recibir tratos difícilmente compatibles con la protección de sus derechos.

Asimismo, se cuestionan las atracciones de ponis en las que éstos dan vueltas sobre un eje durante duras jornadas de trabajo físico, ya que "pueden provocarles lesiones derivadas de movimientos repetitivos, junto con el estrés por razones acústicas y lumínicas de los lugares de feria en los que se enclavan".

GATOS

En cuanto a la moción sobre la esterilización de gatos asilvestrados, también presentada por el PP, se instará a las administraciones competentes a que de forma clara procedan a modificar la normativa vigente para dar cobertura legal a la gestión de las colonias de estos animales.

Y, además, plantea poner en marcha un programa piloto específico para capturar, esterilizar y soltar a estos gatos callejeros con la colaboración de las asociaciones y entidades que forman parte de la mesa de trabajo sobre convivencia, defensa y protección de los animales.

Entre las ventajas de la puesta en marcha de este tipo de programas, se hace hincapié en que las condiciones de vida de los gatos mejoran considerablemente y están censados, esterilizados, vacunados y desparasitados, y en que su población se va reduciendo en varias generaciones.

Además, se mantienen las zonas públicas en buenas condiciones higiénico-sanitarias; se eliminan maullidos, marcaje y peleas propias de gatos no esterilizados; se mejora la convivencia entre vecinos, y se controla a los alimentadores.