BENALMÁDENA (MÁLAGA), 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Benalmádena (Málaga) ha dado luz verde este miércoles en el pleno ordinario del mes de abril a la aprobación inicial de la Ordenanza de Uso y Gestión Eficiente del Agua como consecuencia de la declaración de sequía. El texto normativo recoge una serie de obligaciones, que de no cumplirse llevará al Consistorio a poner multas de hasta 6.000, 300.000 o 600.000 euros, en función de que sean por infracciones leves, graves o muy graves.
En la ordenanza se recoge, entre otros aspectos, que en situaciones de excepcional sequía se podrá cortar el suministro cuando se detecte un "exceso de consumo incompatible con las reducciones decretadas de ahorro o reducción". Al respecto se detalla que será una suspensión de tipo cautelar y que no podrá ser superior a 48 horas.
Asimismo, en tiempos de excpecional sequía, el texto también apunta a la limitación y prohibición parcial y total del uso de agua apta para el consumo humano para el riego y baldeo, llenado de piscinas, riego de jardines, riego de campos de golf, fuentes ornamentales o ducha y surtidores públicos, entre otros.
La ordenanza también anuncia la elaboración de un ceso de piscinas de uso público y de uso privado de comunidades de propietarios, casas rurales o de agroturismo, colegios mayores o similares. Todas tendrán que realizar ensayos de estanqueidad y control de fugas con periodicidad anual. Además, las piscinas públicas y privadas de nueva construcción tendrán que aplicar tratamientos físicos o químicos, incluso fuera de temporada de baño, y sistemas de recogida y reutilización del agua.
Según han señalado desde el Consistorio en un comunicado, la aprobación inicial de la ordenanza ha salido adelante con los votos favorables del equipo de gobierno y la abstención del resto de grupos municipales. Ahora se abre el periodo también para que oposición y ciudadanía en general puedan presentar alegaciones, como paso previo a su aprobación definitiva.
El edil de la Concejalía de Agua, área que promueve la iniciativa, ha informado durante el debate plenario que la ordenanza otorga herramientas "para actuar y regular" en este tipo de situaciones en las que se produce un momento o periodo de grave sequía. "Es una norma que está motivada, de carácter casi obligatorio, enfocada a los momentos que estamos viviendo y los que se vivirán, conscientes de que sequías como estas volverán", ha señalado Olea en el pleno.
El objetivo de la normativa es estar "preparados para lo que viene". De esta manera, con la aprobación en pleno de esta ordenanza, el Ayuntamiento dispondrá de su propia normativa, que persigue "la conciliación y sensibilización de nuestros vecinos para hacer entre todos a un uso racional del agua".
La ordenanza persigue dotar al Consistorio de un "mecanismo eficaz para aplicar medidas que se vayan a aprobando ante cualquier escenario que pueda ocurrir por la ausencia de precipitaciones y la sequía".
"Ninguna administración aprendió de las últimas sequías, se dejaron en el cajón inversiones en infraestructuras necesarias", ha señalado Olea, quien recordó que la normativa es fruto del camino "previo e intenso de reuniones y aportaciones en las diferentes Mesas Contra la Sequía convocada con expertos, Ayuntamiento y Emabesa".
Esta es una normativa que sigue "líneas generales de consenso entre todos los municipios de nuestra comarca, aportando aspectos propios derivado de esas reuniones", ha asegurado. La ordenanza cuenta con todos los informes favorables y ha estado expuesta en el Portal de Participación Ciudadana para recopilar aportaciones de los vecinos.