MÁLAGA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en el municipio malagueño de Benalmádena un grupo criminal especializado en la comisión de robos con fuerza en establecimientos comerciales de la localidad. Además, han sido detenidas cinco personas, dos de ellas menores, como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal y robo con fuerza en las cosas.
Así, las investigaciones han permitido el esclarecimiento de 23 robos con fuerza, cuatro de ellos en grado de tentativa, cometidos en bares, restaurantes, inmobiliarias y almacenes de la citada localidad.
La investigación policial se inició a mediados del mes de septiembre a raíz de las denuncias de empresarios y comerciantes de la zona tras haber sufrido distintos robos con fuerza en sus negocios.
Las pesquisas condujeron a los agentes del Grupo de Robos de la comisaría de Torremolinos-Benalmádena hasta una red criminal que actuaban siempre de madrugada y en calles poco transitadas de Benalmádena. La red planificaba sus asaltos fijando sus objetivos en comercios que no tuvieran sistemas de seguridad.
Para acceder a los locales, los asaltantes utilizaban cizallas, palanquetas y destornilladores con los que forzaban las ventanas, rejas o puertas de entrada; una vez en su interior forzaban las cajas registradoras o las máquinas tragaperras para apoderarse del dinero. También sustraían objetos de valor que hallaban como ordenadores, televisores, bebidas o comestibles.
Además, para perpetrar los robos, y con la finalidad de entorpecer la labor policial, cubrían sus manos con guantes o calcetines, según han informado desde la Policía Nacional a través de un comunicado
Una vez realizados los robos huían del lugar, se refugiaban en viviendas próximas, a veces en pisos ocupados y otras, de familiares, donde además escondían las herramientas utilizadas para cometer el robo así como el botín obtenido.
Tras las investigaciones los agentes identificaron a los integrantes de la red criminal liderada por un hombre de 33 años. Continuando con las indagaciones, también averiguaron que uno de los investigados trabajaba como comercial para una empresa vendiendo sistemas de seguridad.
En concreto, esta persona sería la encargada de facilitar información al resto de integrantes sobre los establecimientos de la zona que carecían de medidas de seguridad y que les permitiría actuar con total tranquilidad e impunidad.
El operativo permitió la detención de estas cinco personas como presuntas responsables de los hechos investigados y el esclarecimiento de 19 robos con fuerza consumados y cuatro en grado de tentativa en bares, restaurantes, inmobiliarias y almacenes de Benalmádena.