La película está protagonizada por los actores David Verdaguer y Bruna Cusí
MÁLAGA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La directora de cine catalana Carla Simón debuta con su primer largometraje, 'Verano 1993', una historia íntima y personal que trata sobre cómo un niña se enfrenta a la muerte. La cinta, inspirada en la vida de la realizadora, va a concurso y ha sido la encargada de abrir la jornada de este miércoles en la 20 edición del Festival de Málaga. Cine en Español.
Así lo ha explicado Simón, en rueda de prensa junto con los actores protagonistas David Verdaguer y Bruna Cusí, así como las pequeñas actrices Laia Artigas y Paula Robles y las productoras Valerie Delpierre y María Zamora.
En el estío de 1993 Frida, una niña de seis años, se enfrenta al primer verano con su familia adoptiva. Un precoz 'coming of age' sobre una pequeña que aprende a encajar en un mundo rural mientras supera la muerte de su madre. Ese es el planteamiento de 'Verano 1993', que ha puesto para la directora "una reconexión con mi historia". Simón ha confesado que el proceso "más personal" fue escribir el guion, que comenzó con una versión que estaba formada "por recuerdos y sensaciones". "Fue el proceso más introspectivo", ha añadido.
No obstante, ha señalado que pretendía que la realidad se "impusiera", que hubiera "ese tono realista". De este modo, ha dicho que "la memoria tuvo que quedarse a un lado e intentar filmar lo que queríamos contar". "Lo importante era tener claro lo que queríamos contar con eso, que era una niña enfrentándose a la muerte por primera vez y traer el punto de vista a ese tema", ha apuntado.
"Escribí la historia de mi madre desde su juventud hasta que me tuvo a mí. Eso quedó en un cajón y estando en Londres hice un corto sobre niños que se enfrentaban a la muerte por primera vez. Me di cuenta de que ese tema me interesaba mucho, y en vez de mi madre pensé que era mejor empezar hablando de mí misma que es lo que mejor conozco", ha explicado. También ha asegurado que sus padres fallecieron de Sida.
Asimismo, ha indicado que 'Verano 1993' trata sobre "cómo aprender a gestionar las emociones o a no saber gestionarlas". "Para mí era importante contar la historia sobre el punto de vista de la niña, aunque es verdad que la película me llevó a explorar la historia desde el punto de vista de los otros personajes", ha precisado.
Sobre la actuación de Verdaguer y Cusí, ha destacado que ambos han tenido que demostrar "mucha generosidad" al estar actuando con niños y quedar fuera de plano en muchas ocasiones. Verdaguer, por su parte, ha señalado que trabajar con niños ha sido "duro" porque "siempre depende de ellos", a la vez que un "reto", puesto que "con ellos no sirven los trucos, cuando mientas siempre te pillan". También ha dicho que ha sido "un gustazo" trabajar con Cusí.
En cuanto a la película, ha señalado que no se trata de una "película imaginada, sino que es una película vivida". "Como actor, era un reto estar a la altura de las niñas y de lo que quiere contar, que es una historia preciosa. Pero nos lo pasamos bien y las niñas son unos soletes", ha apuntado.
Cusí ha indicado que al trabajar con niños "tienes que olvidarte de lo que estás haciendo. Estaba pendiente de si iban a decir la frase o no", ha agregado. Así, ha dicho que ha sido "muy cansado, pero también muy agradecido". Laia Artigas y Paula Robles, de ocho y cuatro años, respectivamente, también han estado presentes en la rueda de prensa, un poco tímidas por la atención que recaía sobre ellas.
RODAJE
Carla Simón ha detallado cómo fue el rodaje y lo que supuso trabajar con dos niñas: "No había un patrón ni un método. Había escenas que improvisábamos y otras que se ceñían al guion. Al principio comenzamos un poco asustados, por si --las niñas-- se iban a cansar, pero si lo planteabas como un juego podían dar mucho"
"Para Frida era muy importante que llegara al pueblo por primera vez, y para Anna, que fuera muy pequeña y transmitiera inocencia", ha señalado sobre el casting de las niñas, apuntando que tenía que crearse entre ambas una relación "natural".
De este modo, llevaron a cabo un proceso de ensayos a partir de improvisaciones previas a la película de situaciones cotidianas, que eran "básicamente para que los actores pasaran tiempo juntos y poder crear las relaciones que habíamos escrito, así como tener una memoria compartida en el momento de llegar al rodaje", ha apuntado.
"Pasamos dos semanas en las localizaciones, ensayando escenas, y durante el rodaje todo fue mucho más rápido porque no teníamos mucho tiempo. Ahí era básicamente mantenerlas muy concentradas. Teníamos un 'couch' para ellas, que las cuidaba. Nunca leyeron el guion", ha añadido.
Por su parte, Delpierre ha señalado que la producción discurrió con "la misma dinámica con que se hizo la película: con tiempo y cariño". "Nunca dudamos sobre si teníamos una buena película", ha asegurado. 'Verano 1993' ha pasado por la Berlinale, donde ha cosechado dos premios, y el 30 de junio se estrenará en una treintena de salas españolas.