MÁLAGA 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un taller celebrado en Málaga ha analizado este jueves para analizar la descarbonización de la industria turística y estudiar posibles estrategias de adaptación a la emergencia climática. El evento forma parte del proyecto 'Transición energética y movilidad descarbonizada para un turismo sostenible' que está desarrollando el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de la Fundación 1 de Mayo (ISTAS-F1M), con el apoyo del sindicato Comisiones Obreras (CCOO).
Desde el sindicato informan en un comunicado que el encuentro ha reunido a personas destacadas relacionadas con el sector turístico local y regional para intercambiar puntos de vista y reflexiones sobre las posibilidades de cambio del paradigma turístico predominante bajo parámetros de sostenibilidad.
Entre los asistentes se encontraron representantes de diferentes niveles de la Administración en materia de Turismo (Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento de Málaga), de la Federación de Servicios de CCOO de Málaga y de Andalucía; de Ecologistas en Acción, Equo Málaga y Asociaciones de Vecinos; de representantes de empresas del sector (Aehcos y Mahos) y de la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga (UMA).
Según ha explicado el responsable estatal de Turismo y Hostelería de CCOO, Gonzalo Fuentes, "se trata de un taller en el que hemos analizado posibles estrategias de descarbonización de los destinos turísticos. Este encuentro forma parte de un proyecto de la Fundación 1 de Mayo con el apoyo de esta organización sindical, que está recorriendo varios lugares del conjunto del Estado".
A su vez, Gonzalo Fuentes ha explicado que "este proyecto tiene como objetivo analizar la sostenibilidad del actual modelo de turismo, con graves problemáticas en lo ambiental y en lo social, así como la necesidad de su transformación en el presente escenario de emergencia climática y de crisis energética".
A su vez, ha resaltado que "el objetivo que busca CCOO con este proyecto es apostar por un destino socialmente responsable y que ofrezca un empleo de calidad que vaya acompañado del transporte público, en definitiva, un destino más sostenible".
Por su parte, Pablo José Moros, técnico de Fundación 1 de Mayo y responsable del proyecto Transición energética y movilidad descarbonizada para un turismo sostenible, ha manifestado estar muy satisfecho por el interés que ha despertado este taller entre los agentes sociales de la ciudad de Málaga, "y muy especialmente por la excelente acogida que ha tenido la iniciativa en CCOO Málaga".
Al respecto ha añadido: "La buena aceptación por parte del sindicato sin duda pone de relieve la preocupación de los trabajadores respecto al impacto del turismo y su futuro en el actual contexto de crisis ambiental, una preocupación derivada de la importancia del sector en la generación y el mantenimiento del empleo a nivel local y regional, pero también de las consecuencias que la actividad turística tiene sobre la calidad de vida de la ciudadanía, sobre el cambio climático y sobre la salud de los ecosistemas".
El taller celebrado en Málaga es el segundo de los cuatro que contempla el proyecto de ISTAS-F1M. El primero se celebró en Benidorm el pasado mes de febrero y, al igual que el de Málaga, se centraba en el modelo de sol y playa. Los dos restantes analizarán el turismo en espacios urbanos, con Barcelona como protagonista, y la modalidad de turismo rural, en este caso en Castilla y León.
Málaga ha sido seleccionada para formar parte del estudio por ser capital de referencia de la Costa del Sol, un destino con alta vulnerabilidad a la crisis climática, y en el que la industria turística tiene una especial relevancia económica.
Así, señalan que en 2022, unas 123.162 personas estaban empleadas en el sector, lo que supone el 18,4% de la población ocupada de la provincia de Málaga.
Es además un sector en expansión en el que el número de plazas de alojamiento se ha incrementado cerca de un 12,5% con respecto al año anterior, especialmente las correspondientes a viviendas con fines alojativos que se han incrementado en más de un 21,7% alcanzando las 282.993 viviendas, lo que supone cerca del 60% de cuota de toda la oferta alojativa.
También apuntan que en la costa malagueña, el 83,6% de la línea interior de playa está urbanizada, lo que incrementa su vulnerabilidad a posibles subidas del nivel del mar y fuertes tormentas, entre otros efectos del cambio climático.