MÁLAGA 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Málaga ha condenado a 12 años y medio de prisión a un hombre por abusar sexualmente de su hija cuando esta tenía cuatro años y por tener "una cantidad ingente" de archivos de contenido pedófilo, la "mayoría de niñas de muy corta edad", en varios dispositivos electrónicos encontrados en su vivienda.
Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en 2019, la relación entre el acusado y la madre de la menor se rompió tras 14 años, al encontrar la mujer en un móvil de él "varios archivos de imágenes de vídeo y fotografías de contenido pedófilo".
Se estableció un régimen de visitas de la niña con el padre, quien realizó tocamientos a la menor "en fechas no concretadas, pero, aproximadamente desde inicios de 2022 con motivo de satisfacer de forma habitual sus deseos sexuales y en el transcurso del régimen de visitas señalado, aprovechando los momentos en los que la bañaba".
Asimismo, dice la sentencia, un día de julio de 2022 mientras que veían una película infantil, el acusado "guiado por igual ánimo lascivo" realizó más tocamientos ante lo que la niña, "sorprendida, apartó de inmediato la mano de su padre", quién, no obstante, volvió a repetirlos.
Cuando la menor contó a la madre lo ocurrido, esta denunció los hechos y en el registro del domicilio del acusado se encontraron varios dispositivos móviles y de memoria, así como tarjetas de almacenamiento con "una cantidad ingente de imágenes de fotografías y videos de pornografía infantil, en su inmensa mayoría de niñas de muy corta edad, incluidos bebés".
Igualmente, se localizó "intercambios de 531 archivos de contenido pedófilo" entre dos móviles del acusado, aunque los tenía "no solo para uso propio sino igualmente para compartirlo", constando varios mensajes enviados a través de redes sociales a otros usuarios "en el que el acusado proponía un intercambio de pornografía infantil". Algunas imágenes eran "especialmente degradantes y violentas".
Asimismo, según se precisa el Tribunal en su resolución, los investigadores hallaron en otro dispositivo de memoria más de 2.000 archivos "de contenido pedófilo análogo a los anteriormente señalados y con la misma finalidad de tenencia para uso propio y de distribución".
El acusado reconoció los hechos en el juicio y se le condena a doce años y medio de prisión por un delito continuado de abusos sexuales y un delito de tenencia y distribución de material pornográfico con menores, aplicándole las circunstancias que atenúan la pena de reparación del daño y de confesión de los hechos.
Asimismo, se le impone la prohibición de aproximarse a su hija a menos de 500 metros o comunicarse por cualquier medio con ella durante 22 años; y una pena de libertad vigilada que se cumplirá con posterioridad a las penas privativas de libertad por un tiempo de 20 años.
También se le impone la obligación de someterse a programas formativos de educación sexual, la privación de la patria potestad e inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve un contacto regular y directo con niños por tiempo superior a 30 años al de la pena de prisión.
En concepto de responsabilidad civil, la Sala condena al acusado a indemnizar a su hija en la cantidad de 10.000 euros por los daños morales y 300 euros por las lesiones.