Las crías de dragón de Komodo nacidas en Bioparc Fuengirola cumplen seis meses y los visitantes podrán conocer a Juanito

MÁLAGA 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

Juanito, Fénix, Drakaris, Embum y Saya, las crías de dragón de Komodo nacidas en Bioparc Fuengirola (Málaga), cumplen seis meses en esta semana.

En marzo, Bioparc Fuengirola anunciaba uno de los hitos más importantes en el trabajo de conservación que desarrolla dentro del Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) del dragón de Komodo: nacían estas cinco crías de este gran varano, después de ocho meses de incubación y casi dos años de preparaciones.

Durante estos meses, el equipo de Herpetología y Veterinaria han trabajado para garantizar por completo el bienestar de los varanos, han señalado en un comunicado. Así, aunque de momento permanecen en recintos interiores en los que controlan todas sus necesidades y aseguran el desarrollo de todos, el pasado mes de junio los visitantes pudieron conocer a algunos de ellos.

Tras numerosas peticiones, el parque de animales habilitó un terrario exterior temporal en el que contemplar a estos dragones, una cita en la que los propios miembros del equipo de Herpetología responsables de sus cuidados pudieron resolver las dudas e inquietudes de las personas interesadas.

Con motivo de este sexto "cumplemés" Bioparc Fuengirola volverá a habilitar un terrario exterior para que las personas que visiten el parque el próximo jueves, 10 de agosto, puedan conocer a Juanito el primero en nacer y el que más interés causa entre los visitantes.

Este especial encuentro tendrá lugar a partir de las 12.30 de ese día, en la zona de Indo-Pacífico, junto a la instalación del dragón de Komodo macho.

CUIDADOS PERSONALIZADOS Y ALIMENTACIÓN CONTROLADA

Durante estos meses de vida han sido fundamentales los cuidados y la alimentación controlada por los cuidadores para el correcto desarrollo de las crías.

Milagros Robledo, responsable de Herpetología, ha explicado que "en todo momento realizamos un seguimiento de su crecimiento, detectamos sus necesidades y hacemos un seguimiento de su alimentación. Para ello, alimentamos de forma individual a cada uno de ellos".

"Este control nos permitirá que cuándo habiten en sus terrarios definitivos y convivan entre ellos podamos seguir realizando el seguimiento porque estarán acostumbrados a ello", ha agregado.

A pesar de todo este monitorio y alimentación, el crecimiento de estos pequeños es muy gradual. "En estos seis meses tan solo han crecido una media de seis centímetros, y entre seis a diez gramos de peso. Es un crecimiento que suele ser bastante lento".

Ahora, cada uno de ellos habita en terrario separados, pero poco a poco el equipo de Herpetología procederá a juntarlos teniendo en cuenta tamaños, caracteres de cada uno y afinidades. Una vez que estas uniones sean exitosas, se procederán a juntar a los cinco en un mismo espacio. Para ello, Bioparc Fuengirola ya trabaja en la construcción de una instalación definitiva para estos pequeños dragones de Komodo.

En estas semanas, el equipo técnico también ha procedió a tomar muestras de la saliva de estos pequeños con la intención de analizarla y poder conocer el sexo de cada ejemplar, un dato que aún desconocen. Ahora, esperan con gran interés los resultados de estos análisis.

Por otro lado, han recordado que el 3 de agosto del pasado año, la hembra de dragón de Komodo que habita en Bioparc Fuengirola realizaba una puesta de doce huevos, fruto de la cópula con Reo, el macho. Ese día, veterinarios y miembros del equipo de Herpetología detectaron que el comportamiento de Ora estaba cambiando. Algo más nerviosa de lo habitual, no paraba de acumular tierra en una de las jardineras de su instalación. Parecía que estuviera ocultando algo y así era.

Ora manifestaba una actitud habitual en hembras que acaban realizar una puesta. Primero, excavó un profundo nido y luego, procedió a depositar los huevos. Tras esto, tapó la cavidad creada y volvió a ocultarla con tierra. Toda una laboriosa maniobra que dio como resultado una grata sorpresa para el equipo del centro de conservación malagueño. Entre esta docena de huevo, estaban Juanito, Fénix, Drakaris, Embum y Saya, los pequeños que esta semana cumplen seis meses de vida.

Los dragones de Komodo se encuentran en peligro de extinción. Actualmente, tan sólo quedan unos 1.500 ejemplares en todo el mundo, 220 en centros de conservación pertenecientes a la EAZA. En libertad, pueden localizarse en la isla de Flores, Komodo, Rinca, Padar, Nusa Kode y Gili Motang.

Desde 2009, Bioparc Fuengirola y la Fundación BIOPARC trabajan en el Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) del dragón de Komodo tanto 'ex situ' en sus instalaciones, como 'in-situ' en la isla de Flores bajo el proyecto Komodo Survival Program. A través de este, los centros participantes trabajan monitoreando a los ejemplares que viven en la isla, contribuyen a la protección de su hábitat y a la concienciación de la comunidad local.

En los últimos 15 años la población de dragones se ha reducido en un 25% por la queman de gran parte del bosque donde viven y por la caza furtiva. En la actualidad, a todo esto, se le suma la enorme acumulación de residuos que transportan las corrientes oceánicas y que terminan en las islas donde viven estos primitivos y grandes varanos.