La cuestación se celebrará en 15 municipios de la provincia con 700 voluntarios y espera superar los 60.000 euros recaudados en 2016
MÁLAGA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Rocío tiene diez años, todos los días lleva la misma ropa al colegio y antes de salir toma un desayuno frugal. Sus padres están en paro y su situación es de vulnerabilidad en pleno siglo XXI en Málaga. Así lo ha relatado el presidente de Cruz Roja Española en Málaga, Luis Utrilla, quien ha pedido la colaboración de los malagueños para recaudar fondos para la infancia en situación de pobreza y exclusión social con motivo del Día de la Banderita, que se celebra este jueves 5 de octubre.
Ha informado de que hay muchos menores, como ha ocurrido con Rocío y su familia, que solicitan apoyo a Cruz Roja para que no se les corte la luz porque sólo tienen una ayuda y la que les proporciona su abuela. Es precisamente por ella y otros niños en su situación por lo que, como cada año, las huchas y las mesas: para la infancia: "quizá las huchas pudieran parecer anacrónicas pero hay necesidades demasiado actuales".
"La historia de Rocío no es de ningún país subsahariano ni es de la España del siglo pasado. Es nuestra Málaga y este curso escolar 2017/2018", ha relatado Utrilla, quien ha presentado este Día de la Banderita junto al presidente de la Diputación malagueña, Elías Bendodo.
El dirigente provincial ha recordado que pidió al presidente de Cruz Roja en Málaga que llevara este tipo de celebraciones a otros puntos de la provincia más allá de la capital para ayudar al mayor número de personas posible.
La cuestación se llevará a cabo, entre las 10.00 y las 20.00 horas en diversos puntos de la provincia: Antequera, Ardales, Benalmádena, Coín, Cártama, Estepona, Fuengirola, Mijas, Málaga capital, Marbella, Pizarra, Rincón de la Victoria, Ronda, Torremolinos y Vélez-Málaga.
En total serán 15 municipios de la provincia en los que se instalarán 130 mesas petitorias y contará con el apoyo de unos 700 voluntarios. El pasado año se recaudaron unos 60.000 euros que se destinan a los diversos programas que tiene la entidad en Málaga, según Utrilla, quien ha indicado que es necesario más para atender a una todavía creciente demanda.
El presidente de Cruz Roja en Málaga ha agradecido la colaboración de la veintena de empresas que colaboran con este día y ha recordado que la entidad lleva 140 años con las huchas blancas y las mesas petitorias, que recogen la misma solidaridad "de siempre" con un único objetivo: hacer una sociedad "más equitativa, justa y mucho más humana".
UNA CELEBRACIÓN CON ARRAIGO SOCIAL
"Es de esas celebraciones que tienen realmente arraigo social, que la gente valora, recuerda y participa. Desde que éramos niños, es un día importante que tenemos que poner todos en valor porque está centrado en el apoyo a la infancia, en los niños y niñas en riesgo de exclusión social y en situación de pobreza", ha sostenido Bendodo.
Ha recalcado el presidente de la Diputación que "la mejor manera de ayudarles, además de atender las necesidades básicas, de alimentación, ropa y calzado, es facilitarles acompañamiento educativo guiándolos para que continúen con éxito su estudios y su formación".
"La educación es la pieza angular del desarrollo y del futuro de una sociedad", ha subrayado, agregando que esta iniciativa anual contribuye a que 7.000 menores malagueños "tengan un horizonte de esperanza y oportunidades".
Precisamente, el pasado año más de 1.200 niños recibieron material escolar por parte de Cruz Roja, 10.500 familias fueron receptoras de lotes de alimentos, 2.400 personas acudieron a esta institución para hacer frente a los recibos de agua y luz y 1.100 niños fueron beneficiados con juguetes en Navidad.
El objetivo de Cruz Roja es aumentar y mejorar el éxito escolar de niños en dificultad social, reducir el número de menores que no van al colegio o lo abandonan antes de finalizar sus estudios y mejorar el desempeño de las tareas escolares más básicas.
Las donaciones del Día de la Banderita permiten a esta institución ofrecer diferentes ayudas a menores, de entre seis y 16 años, que presentan dificultades en su proceso de enseñanza y aprendizaje y que pertenecen a familias en situación de riesgo de pobreza y exclusión.
Así, se incluyen acciones de acompañamiento educativo para mejorar su rendimiento escolar, como la realización de los deberes, ejercicios de refuerzo, resolución de dudas o generar hábitos de estudio.
Igualmente, se les entregan lotes de material escolar y se les facilita el acceso a actividades de ocio y tiempo libre, como excursiones y campamentos, al tiempo que se incide en sus hábitos alimenticios. Todo ello se complementa con ayudas materiales para vestuario y calzado.