MÁLAGA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) - Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han detenido a 32 personas pertenecientes a una organización presuntamente dedicada al robo de droga a otros grupos para distribuirla y venderla posteriormente en España, y ello en el marco de una operación que se ha saldado también con la incautación de más de una tonelada de hachís robada a otros narcotraficantes y con la desarticulación de cuatro puntos de venta de droga en localidades de la provincia de Málaga y en Algeciras (Cádiz). Según han concretado este sábado desde la Policía en un comunicado, tras realizar varios registros domiciliarios en las localidades malagueñas de Fuengirola, Mijas y Manilva, y en las ciudades de Algeciras y Ceuta, se han aprehendido 1.227 kilogramos de hachís, 20.000 euros en metálico, billetes de 500 euros falsificados, efectos procedentes de robos, una pistola con tres cargadores y numerosa munición, documentación falsa, cuatro vehículos --entre los que se encuentran los utilizados para realizar los "vuelcos"-- y abundante material para la comisión de los delitos. Todos los detenidos desarrollaban una función concreta dentro de la organización, teniendo "perfectamente jerarquizados y estructurados sus cometidos". Así, según se informa, cuando tenían conocimiento de la ubicación de grandes cantidades de droga, ideaban un plan donde se contemplaban las rutas de escape, las medidas de autoprotección contra otros grupos y las medidas de contravigilancia para evitar ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La organización tenía varios 'modus operandi' para su actuación, dependiendo de si la droga se encontraba oculta en una vivienda o estaba siendo trasladada por carretera por miembros de otro grupo. En este último caso, los detenidos presuntamente tendían emboscadas, generalmente aprovechando los peajes de autopistas. Para ello, situaban un coche delante del que transportaba la droga y otro justo detrás y aprovechaban el momento en el que debían reducir la velocidad para pasar las cabinas del peaje para abordarlos y sustraerles el vehículo con la mercancía. En ocasiones utilizaban armas de fuego con el fin de intimidar a los miembros de la organización a la que iban a robar, llegando en algunos casos a propinar palizas a los conductores, según se indica en el comunicado sobre la operación policial. Posteriormente, la droga era dividida y escondida en viviendas alquiladas por los miembros de la banda, donde esperaba a ser trasladada oculta en dobles fondos practicados en vehículos. En una primera fase, llevada a cabo el pasado mes de marzo, los agentes detuvieron al núcleo de la red dedicada a los robos en viviendas, logrando poner fin a la intensa actividad delictiva que presuntamente este grupo estaba realizando. En ese momento se esclarecieron 40 robos cometidos en localidades de la provincia de Málaga, concretamente Estepona, Marbella, Mijas y Fuengirola. Con esta segunda fase se ha logrado la "completa desarticulación" de esta organización compuesta por un total de 38 individuos de nacionalidad marroquí, belga, argelina y española. Entre las últimas personas detenidas se encuentran también los encargados de trasladar los efectos robados en las viviendas malagueñas a Argelia y Marruecos para ser vendidos, a través de los puertos de Tarifa (Cádiz) y Alicante.