MÁLAGA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz, ha señalado, sobre la llegada a Valencia del barco 'Aquarius' con más de 600 inmigrantes, que "rescatar a alguien que puede morir en el mar siempre es una buena noticia" y ha apuntado, respecto a los países "que se han negado a rescatar a personas de la muerte, la respuesta no se puede quedar en una simple advertencia, tiene que haber algo más".
Por eso, Díaz ha considerado que "tienen que intervenir las instituciones europeas porque no es posible que dos países digan que quieren dejar morir en el mar a personas", añadiendo que Europa "tiene que poner sobre la mesa una hoja de ruta" en materia de inmigración.
Así, la presidenta andaluza ha indicado que "Europa tiene que poner sobre la mesa medidas y una política clara y nítida de cómo se va a responsabilizar de lo que está pasando en el Mediterráneo". "No tenía política de asilo y refugio cuando la crisis de Siria y ahora no tiene una respuesta en materia de inmigración", ha lamentado.
En este sentido, en un desayuno coloquio de diario SUR en Málaga, ha insistido en que es "fundamental que haya una política responsable por parte de las instituciones europeas para dar respuesta al problema migratorio", indicando que "no es algo que se tenga que dejar en manos de las regiones del sur o las que estamos al lado de la migración, porque no es justo".
Al respecto, Díaz ha apostado por trabajar y "parar la inmigración en origen", incidiendo en "impedir las mafias que trafican con niños que luego son carne de cañón, con mujeres que muchas de ellas acaban en la prostitución, y que los que trafican con seres humanos no se puedan sentir libres, impunes y que campan a sus anchas".
"Las instituciones europeas tienen que trabajar" con los gobiernos, ha indicado Díaz, quien ha recordado que ya le advirtió a principios de este año al presidente del Parlamento Europeo, el italiano Antonio Tajani, "que iba a ser un verano difícil", por varias circunstancias, que "van a hacer que muchas personas se jueguen la vida", apuntando que "solo se hace si lo que dejas atrás es peor".
Ha recordado la crisis de los cayucos en Canarias, en la que "se trabajó de manera inmediata con Mauritania y se consiguió parar a los traficantes en origen", por lo que "hoy esa ruta ya no es segura". "Pues de la misma forma hay que volver a hacerlo para impedir que campen a sus anchas", ha manifestado.
Esa es, ha señalado, una responsabilidad de las instituciones europeas y también de los gobiernos nacionales, reconociendo en este punto el trabajo realizado por el hasta la pasada semana delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que, "al margen de las discrepancias políticas que yo tuviera con Mariano Rajoy, ha sido leal y la coordinación ha sido total" en materia de inmigración.
Asimismo, ha dicho que le parece "muy peligroso cuando se utiliza la inmigración como arma política", considerando que "la mayor responsabilidad la tiene Europa". "Todos los países europeos, bien por llegada, por tránsito o por elección de lugar definitivo tienen problemas en estos momentos", ha manifestado.
Sobre la intención de retirar las concertinas de la valla de Melilla, ha indicado que, aunque no conoce cuáles son las medidas de seguridad o las alternativas, está "convencida de que cualquier modificación que haga el Gobierno de España siempre va a ser garantizando la seguridad".