BENALMÁDENA (MÁLAGA), 12 (EUROPA PRESS)
La Diputación de Málaga, a través de la convocatoria de rehabilitación de sedes del tercer sector del año 2022, ha financiado las obras de renovación del centro de día de la Fundación Cuidados del Cáncer (Cudeca), situado en su centro de cuidados paliativos en la localidad de Benalmádena y que se encontraba cerrado desde 2020.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha visitado las instalaciones junto al alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara; la gerente, directora médica y cofundadora, Marisa Martín, así como de miembros del equipo médico.
Salado se ha mostrado "encantado y satisfecho" por el trabajo que realiza Cudeca y ha apuntado que esta inversión "está muy bien aprovechada" para remodelar este espacio y para mejorar la calidad de la prestación del servicio.
Además, ha avanzado que la Diputación de Málaga seguirá en esta línea de trabajo, consciente de que "las necesidades del tercer sector y de sus usuarios son infinitas".
Con una inversión de 180.000 euros -que forman parte de un importante programa dotado con cuatro millones de euros para la rehabilitación de sedes de entidades sociales en la provincia-, se han acometido las obras de este espacio dinámico y activo dedicado a mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer y otras enfermedades avanzadas en todas sus facetas.
Allí se aplican, por ejemplo la fisioterapia, terapias complementarias, cuidados de la imagen y actividades sociales y culturales. Desde 2020, a consecuencia de la pandemia por Covid19, el centro se encontraba inactivo, por lo que se aprovechó el cierre para su reforma.
El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, ha agradecido la labor que realizan los voluntarios y todas las personas que forman parte de esta fundación, mientras que la gerente, Marisa Martín, ha manifestado que "la familia Cudeca está hoy muy contenta" y ha destacado que estas instalaciones "van a ser luz para muchas personas, especialmente para los niños y sus familiares".
Las obras han consistido en la rehabilitación de la terraza cubierta integrándola en la unidad de día, obteniendo un lugar más amplio comunicado con una terraza exterior y acceso al jardín, todo al mismo nivel y sin barreras arquitectónicas, generando una zona acogedora, segura, con un buen aislamiento y eficiencia energética.
Estará gestionado por el equipo asistencial de la fundación, junto con voluntarios cualificados que trabajan para que el paciente ponga en marcha sus propios recursos para recuperar su autonomía y bienestar.
Además, este espacio ofrece la posibilidad de un descanso al familiar en su labor de cuidar. Hasta antes de la pandemia pasaban por el centro de día en torno a 60 personas al año y contaban con alrededor de una quincena de voluntarios, además de fisioterapeuta, enfermera y auxiliar.
Se pretende que el centro comience a funcionar a finales del primer trimestre del año cuando cuente con el equipamiento necesario para impartir las terapias relacionadas con rehabilitación, terapia ocupacional, terapias complementarias o alternativas, rehabilitación psicosocial, tratamiento y seguimiento clínico; así como educación sanitaria a cuidadores, programas de arte, musicoterapia, terapias con animales e hidroterapia, entre otras. Algunas de ellas ya se están utilizando en pacientes pediátricos.