Vigar cree que un porcentaje muy elevado de las películas que se tenían anunciadas pueden continuar
MÁLAGA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El Festival de Cine de Málaga, cuya 23 edición iba a celebrarse en marzo y tuvo que ser aplazada por el coronavirus, baraja poder llevarse a cabo en la última semana del mes de agosto en un formato que tendrá como prioridad la proyección y exhibición de las películas de competición oficial y dejará a un lado "todo lo que tiene que ver con el evento social", como la ya conocida alfombra roja, los encuentros o las fiestas.
Podcast Andalucía Informa 13 de mayo de 2020
Así lo ha explicado el director del certamen cinematográfico malagueño, Juan Antonio Vigar, en declaraciones a Europa Press, al tiempo que ha incidido en que esa fecha es un escenario "posible y realista", aunque, no obstante, está condicionado a la evolución que se observe en la situación sanitaria general del país y a la redacción y posterior aprobación de un plan director, en el que se está trabajando en estos momentos, y que será sometido tanto a conocimiento del Consejo de Administración para su aprobación como del conjunto de las autoridades competentes en esta materia.
En relación con la situación sanitaria, Vigar ha afirmado que de acuerdo a las fases de la desescalada planteada por el Gobierno y "con los requisitos que entendemos serían exigibles en las fechas de agosto, nuestro objetivo es poder hacerlo ahí".
Eso sí, ha insistido en que la celebración del Festival de Cine "quedará condicionado a esos dos hechos: la aprobación por nuestro Consejo de Administración y de todas las autoridades competentes del plan director y de la evolución sanitaria que tenga el país".
DESCARGA DE ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
Por otro lado, ha explicado que se trabaja en que la duración del certamen cinematográfico malagueño sea de una semana y basado en que la programación "esté descargada de actividades paralelas y complementarias, que se tenían en las ediciones normales del Festival, y se centre en el aspecto de las secciones oficiales competitivas".
"Esa será nuestra estructura y nuestra base de programación", ha remarcado, detallando que se trabaja en adaptar el modelo del Festival de Cine de Málaga a las circunstancias actuales y convertirlo en un formato que tendrá como prioridad la proyección y exhibición de las películas de competición oficial, "dejando a un lado todo lo que tiene que ver con el evento social".
En este sentido, Vigar ha señalado que la mayor problemática se puede dar en las aglomeraciones de público y "entendemos que no es lo más prudente". "Nosotros nos estamos basando siempre en el concepto de responsabilidad; fuimos, creo, muy responsables cuando se tomó la decisión de aplazar el Festival y queremos seguir siendo muy responsables con lo que propongamos".
Por ello, el evento social, como son la alfombra roja, los encuentros, las fiestas y, en suma, "todo aquello que suponga aglomeración de público", a priori, "entendemos que puede ser problemático, con lo cual no lo planteamos como parte de este formato" de 2020.
PELÍCULAS
Por otro lado, el director del Festival de Cine de Málaga ha señalado que, al margen de que las salas de cine están cerradas --pudendo abrir a partir de la fase 2-- lo que "es un hecho que ha paralizado todos los estrenos de las películas que iban a estar en Málaga en marzo"; también el certamen cinematográfico ha mantenido conversaciones "permanentes" con el sector desde el anuncio del aplazamiento del Festival.
"Hemos encontrado, como por parte del sector hay solidaridad, mucha cercanía y apoyo al Festival", ha valorado Vigar, por lo que, entre ambos hechos, como son las salas cerradas y el apoyo que "nos quieren prestar", "la expectativa es que un porcentaje muy elevado de las películas a competencia oficial que teníamos ya anunciadas en marzo puedan continuar en este formato que realizaríamos, si es posible, a final de agosto", ha concluido.