La cita del Rock&Roll vuelve a la Costa del Sol en febrero de 2025 con un impacto económico de 12,8 millones de euros
MÁLAGA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Del 5 al 9 de febrero de 2025 el festival Rockin'Race Jamboree celebra su edición número 31 en Torremolinos (Málaga), con todo ya vendido y una asistencia prevista de 40.000 personas procedentes de todo el mundo, que dejarán un impacto económico positivo de 12,8 millones de euros. "Un tremendo balón de oxígeno para Torremolinos en temporada baja, que se sumarán a los más de 66 millones de euros generados y 251.000 asistentes recibidos en las 30 pasadas ediciones", aseguran desde la organización.
El Rockin'Race Jamboree es el mayor y mejor festival de España (único de Andalucía) y uno de los más importantes de Europa dedicado al Rock&Roll de los años 50 y 60. De hecho en 2019 fue reconocido como el mejor festival del mundo de raíces americanas en los premios Ameripolitan Music Awards de Estados Unidos, siendo el único festival de fuera de los EEUU en obtener este galardón. Este año el número de artistas y bandas totales que actuarán sube hasta las 45, entre las que destacan Nick Lowe o Lee Rocker.
Un cartel de lujo que cuenta ya con el apoyo del Ayuntamiento de Torremolinos y del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, y que, según señalan desde la organización, está muy cerca de cerrar un acuerdo con Turismo Andaluz, actor clave para seguir manteniendo e incrementando la calidad del festival de música más veterano de Andalucía que se sigue celebrando. También destacan que el sector empresarial de Torremolinos es, desde hace años, un firme defensor del evento por todo lo que genera en esta época del año.
Para esta próxima edición ya hay confirmadas personas que vienen expresamente al certamen desde países como Japón, Kazajistán, México, Australia o Canadá. El 80 por ciento de los 40.000 asistentes son extranjeros y el 20 por ciento restante es público nacional. Reino Unido con un 15% aporta la mayor parte de seguidores, por delante de los países nórdicos (13%), Alemania (8%), Francia (8%) o Italia (6%).
Además, es un 'evento boutique' toda vez que genera pernoctaciones medias de cuatro noches en habitación doble y en régimen de media pensión en los hoteles de la zona, y con un perfil de cliente de buen poder adquisitivo que come en restaurantes y gasta en otros servicios complementarios como taxis o tiendas.
Uno de los grandes valores del Rockin'Race Jamboree es la contratación de artistas internacionales en exclusividad. Al contar con citas exclusivas, Torremolinos se posiciona como la única opción para disfrutar de estos grupos y solistas, lo que provoca el obligado desplazamiento de todos los aficionados que quieren formar parte de esta propuesta. Esto y las actividades paralelas, además de la calidad del cartel, han hecho que desde 2018 cuelgue el cartel de entradas agotadas.
Con el paso de las ediciones, el festival ha añadido más actividades para ir sumando a los atractivos de la Costa del Sol en febrero, como una exposición y demostración de coches clásicos, con más de 50 llegados de diferentes puntos de Europa. Bandas en directo en la calle durante el día o food trucks son también reclamos que transforman estos días a Torremolinos en la capital mundial del Rock&Roll de los años 50 y 60.
Otro de los recientes grandes atractivos es la carpa retro de grandes dimensiones que se instaló en 2023 y 2024. Este año se volverá a disponer de ella pero será el modelo 'Fortuna', el más grande que existe y que será la primera vez que se use en España, con capacidad para 1.100 personas (frente a las 800 de las dos ediciones anteriores). Procede de Holanda y se ubicará en la plaza España junto al auditorio municipal Príncipe de Asturias. La carpa es de madera y terciopelo, estilo parisino y en su interior contiene espejos y una enorme pista de baile.
Al frente del Festival se encuentran Guillermo Jiménez y Victoria Milla, una pareja que ha hecho de ello su modo de vida. El festival comenzó como un club de amigos en 1993, que cuando se disolvió continuó con la iniciativa Guille y Vivi (como popularmente se les conoce) y que profesionalizaron hasta coger relevancia a partir de 2002 y convertirse ya en un referente del sector a partir del 2008.
El epicentro y el cuartel de operaciones durante todo el año es la tienda de discos Sleazy Records en la capital malagueña, única en España de su estilo por la especialización en el rock de los 50 y 60 y que ha cumplido 20 años en 2024 (también regentada por Guille y Vivi). No solo es tienda, también editan sus propios discos, los producen y los distribuyen.
El Rockin'Race Jamboree ya es más que un festival de música. Después de 30 ediciones, celebradas todas en Torremolinos, este certamen se ha convertido en una de las citas internacionales más veteranas e importantes de la Costa del Sol, donde se dan cita miles de asistentes procedentes de países de todo el mundo que convierten a Torremolinos por unos días en el epicentro mundial de los amantes de la música tradicional norteamericana.