MÁLAGA 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga reitera su oposición a que se suspenda la pena impuesta al trabajador de Parque Animal de la localidad malagueña de Torremolinos que fue condenado por un delito de maltrato animal, por el que ya ingresó en prisión la que era dueña de dicha protectora; y lo argumenta en la gravedad de los hechos.
El Juzgado de lo Penal número 14 de Málaga rechazó la solicitud de la defensa de suspender la pena de un año de cárcel impuesta a este hombre y le dio un plazo para ingresar en prisión. Contra esta decisión judicial, los abogados del condenado han presentado un recurso de apelación, que tendrá que resolver la Audiencia de Málaga.
Así, ante dicho recurso, el ministerio público insiste en que "la naturaleza y gravedad de los hechos", que suponen, según la sentencia, "la muerte cruel y dolorosa e injustificada" de miles de animales, "impiden la concesión de cualquier forma alternativa de cumplimiento distinto del ingreso en prisión".
En este sentido, la Fiscalía considera que el delito cometido es "una de las formas más graves de maltrato animal que han llegado a los juzgados" y apunta, además, que ambos condenados estaban "especialmente obligados a velar por el bienestar animal pues públicamente se presentaban como sociedad protectora".
La Audiencia confirmó la condena dictada por el juzgado contra la que era presidenta de Parque Animal, a la que impuso tres años y nueve meses de prisión y multa de 19.800 euros por los delitos de maltrato animal, falsedad e intrusismo profesional, por el sacrificio "masivo" de perros y gatos. Asimismo, ratificó la condena al empleado por maltrato e intrusismo profesional.