Fondos europeos, apoyo decidido a empresas y modernización de la administración, ejes de recuperación según CEM

MÁLAGA 24 May. (EUROPA PRESS) -

El salón de actos del Rectorado de la Universidad de Málaga (UMA) ha acogido la presentación del 'Informe de propuestas Empresariales para la Recuperación 2022' elaborado por la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) posterior a la celebración de la Asamblea General Ordinaria de la Organización. Entre otros ejes de la recuperación han apuntado a los fondos europeos, el apoyo "decidido" a las empresas y la modernización de la administración pública.

Al acto han asistido el presidente de la CEA y CEM, Javier González de Lara; la vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez; el presidente de Asaja, Baldomero Bellido; el director de Estrategia y Transformación de Financiera Y Minera, S.A. (Heidelbergcement Group), Tomás Azorín Varela; el presidente de ACP, Juan Manuel Rosillo Gutiérrez; el Vicepresidente de CEHAT, José Carlos Escribano de Garaizabal; y el presidente de Andalucía Aerospace, Antonio Gómez-Guillamón Manrique.

González de Lara ha incidido en "la importancia de aprovechar la llegada de los Fondos Europeos Next Generation y las oportunidades de la transformación digital para impulsar el crecimiento y la recuperación de las empresas, a pesar de las dificultades existentes, derivadas en buena medida de la pandemia del COVID", pero también "de las consecuencias de la invasión de Ucrania, con una subida importante de los precios de materias primas, combustibles y energía, y la generación de un clima de incertidumbre".

Para coadyuvar a superar estas circunstancias, el presidente de CEM y CEA se ha referido a los retos a afrontar en el corto y medio plazo por parte del sector privado y por parte de las administraciones públicas, "cuyo papel en la recuperación es indispensable".

Así, entre otros retos ha incidido en mejorar la competitividad, aludiendo a impulsar con programas específicos la innovación en todos los sectores productivos; favorecer la dimensión de las empresas andaluzas; reforzar las Unidades Aceleradoras de Proyectos; ejecución de la Estrategia de Transformación Económica de Andalucía (ETEA); impulsar una entidad de desarrollo empresarial; apoyar la internacionalización de las empresas; reforzar los programas de formación en sectores con perfiles no cubiertos; e impulsar la Formación Profesional, especialmente la Formación Dual.

El segundo de los retos es la apuesta por la sostenibilidad y ha citado, al respecto, la reducción de trabas administrativas; la Ley de Economía Circular; el programa de inversión de redes de transporte energético en zonas de potencial renovable para mitigar vertidos; medidas de apoyo al autoconsumo; apuesta por el hidrógeno verde y su uso en la industria y la movilidad; y el impulsar la participación de los proyectos de empresas andaluzas en los Fondos de Recuperación.

También ha citado como reto tres el mejorar la calidad institucional y el marco regulatorio. En concreto, en el ámbito de la calidad institucional, se propone reforzar la coordinación entre los diferentes departamentos de una misma Administración; asegurar la homogeneidad de criterios interpretativos; dotar los medios técnicos y humanos necesarios que permitan la gestión eficiente de los expedientes por parte de los servicios y departamentos administrativos; e impulsar la digitalización de los expedientes y su tramitación.

Por otro lado, como propuestas en la mejora de la regulación se citan el desarrollo del Plan de Mejora de la Regulación Económica Horizonte 2024 en el ámbito andaluz; aplicar la implantación efectiva del principio de que para crear un nuevo trámite antes se debe suprimir otro; universalizar la extensión de la comunicación previa y de la declaración responsable; ampliar la aplicación del silencio administrativo positivo; y reforzar el papel de la ACREA (Agencia de la Competencia y de la regulación Económica de Andalucía) en los procesos de elaboración de normas autonómicas.

Por otro lado, el reto cuatro es atraer y generar nuevas inversiones, aludiendo a reducir la presión fiscal; rigor en la ejecución presupuestaria de los programas de inversión y de los programas de apoyo al tejido productivo; universalizar que en los programas de incentivos a la inversión se priorice los criterios de oportunidad de los proyectos y el valor añadido; consolidar las políticas de apoyo a los autónomos; fomentar el emprendimiento en todos los niveles del sistema educativo y en el ámbito laboral; e impulsar ecosistemas de creación de startup y aceleradoras de proyectos en sectores tecnológicos y en desarrollo.

Por último, Sánchez ha asegurado que "tenemos ante nosotros la oportunidad de aprovechar las posibilidades que nos brindan estas transformaciones profundas para crear un futuro prometedor que nos ofrezca la ansiada consolidación económica y un desarrollo integrador que refuerce nuestro tejido social".