MÁLAGA 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, y representantes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se han reunido este viernes con una representación del Ayuntamiento de Málaga encabezada por el alcalde, Francisco de la Torre, para explicar con detalle las características técnicas del proyecto de trazado para mejorar la capacidad de la autovía MA-20, con la ampliación a un mínimo de tres carriles por sentido, en un tramo de aproximadamente nueve kilómetros entre Torremolinos y Málaga, y que cuenta con una inversión estimada de 190 millones de euros (IVA incluido).
A la reunión han asistido, además del subdelegado, Javier Salas, los representantes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible María José Martínez Tirado, jefa de la Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental; Elena Fernández Fernández, jefa de la Unidad de Carreteras de Málaga, y Francisco Hermoso Carazo, jefe del Servicio de Proyectos de la Unidad de Carreteras de Málaga.
Por parte del Ayuntamiento, junto al alcalde, han participado Carmen Casero Navarro, concejala delegada del Área de Urbanismo; Trinidad Hernández Méndez, concejala delegada de Movilidad, y miembros de sus equipos.
El proyecto técnico, ya aprobado provisionalmente junto a su correspondiente estudio de impacto ambiental, se publicará próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para iniciar el trámite de información pública, tal y como informó Transportes el pasado 21 de marzo, ha indicado la Subdelegación en un comunicado.
La actuación consiste en la ampliación de calzadas de la autovía MA-20 para mejorar su capacidad y niveles de servicio, así como su adecuación a la normativa técnica vigente, en una longitud de 8,45 kilómetros que discurre por los términos municipales de Málaga y Torremolinos, incluyendo una variante de trazado de aproximadamente 1,5 kilómetros de longitud, localizada en la zona intermedia del proyecto, entre el enlace sur al Aeropuerto de Málaga y el enlace de acceso al Puerto de Málaga.
La variante alberga un nuevo viaducto de 940 metros de longitud sobre el río Guadalhorce, aguas arriba del actual, a unos 150 metros de separación en el punto más alejado.
Han detallado que este nuevo viaducto permite adoptar una sección de tres carriles, más un cuarto carril de trenzado por sentido, consiguiendo así una mejora significativa del trazado en planta y alzado y permitiendo el mantenimiento del tráfico durante la ejecución de las obras, aspecto fundamental en la concepción del proyecto dada la complejidad que supondría desviar el tráfico al resto de vías de conexión y los problemas de congestión que ello conllevaría.
OTROS TRABAJOS
Para llevar a cabo la ampliación de carriles, además de la nueva estructura sobre el río Guadalhorce, es necesaria la ampliación y adecuación a normativa de otras diez estructuras ya existentes a lo largo del trazado, con soluciones que van desde ampliaciones de tablero a ejecución de nuevas estructuras paralelas a las existentes, lo que se complementa con todas las obras necesarias de ampliación de las obras de drenaje transversal.
Adicionalmente, los trabajos de redacción del proyecto han incluido la redacción de un estudio de impacto ambiental, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental, ya que las actuaciones a realizar se engloban en el Anexo I de la citada Ley, lo que conlleva que a que el proyecto deba someterse al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental Ordinaria.
Este Estudio de Impacto Ambiental ha incluido la elaboración de un inventario botánico y de fauna en campo, estudio de calidad del aire, estudio del paisaje, estudio de ruido, estudio arqueológico, estudio de contaminación lumínica, estudio de gestión de residuos, informe de afección a Red Natura 2000, y estudio de vulnerabilidad frente al cambio climático.