MÁLAGA 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los hosteleros malagueños han estimado que el número de clientes en los establecimientos de la provincia han caído un 40 por ciento como consecuencia de la aplicación de la ley antitabaco, que entró en vigor el pasado 2 de enero.
Poco más de un mes después de su puesta en marcha el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Rafael Prado, sigue siendo pesimista con esta normativa, que ha supuesto una caída "generalizada" del número de clientes.
Así, ha cifrado, en declaraciones a Europa Press, en un 43 por ciento la pérdida de clientes en cafeterías y bares, cifra que en restaurantes ha sido del 38 por ciento y en bares de copas del 40 por ciento. Sin embargo, los que más han notado la ley antitabaco son las discotecas, con un 70 por ciento menos.
"Esta profesión no sé qué pasa pero empieza a ser un vía crucis y la situación es muy mala", ha afirmado, al tiempo que ha apuntado que esto está afectando ya a algunos empleos. "Yo, como empresario, tenía abierto un espacio en mi bar para fumadores que estaba abierto 16 horas al día, lo quité como consecuencia de la crisis y ahora está abierto ocho horas, eso significa un empleado menos", ha indicado.
A su juicio, la situación es "un contrasentido" debido a una normativa que, en primer lugar, es "inoportuna": "Está fuera de lugar ahora, es un momento crítico". Además, ha continuado, es "una ley policial porque todos somos inspectores de policía".
Prado ha puntualizado que, además, es "desproporcionada", y ha recordado la sanción impuesta al propietario del Asador Guadalmina de Marbella (Málaga) de 145.000 euros, "una barbaridad".
El máximo responsable de los hosteleros de la provincia malagueña ha señalado que "nunca" ha visto un Gobierno central "tan enfrentado al sector hostelero, que es el que medianamente está salvando la economía".