MÁLAGA 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un equipo multidisciplinar del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (Ibima Plataforma Bionand) ha publicado los resultados de su investigación sobre la utilidad del test de activación de basófilos (BAT) --prueba de laboratorio realizada mediante una muestra de sangre-- para diagnosticar rinitis alérgica.
Tal y como han informado los equipos en conjunto con la Junta de Andalucía en una nota de prensa, el trabajo se ha publicado en la revista internacional 'Allergy' y está liderado por investigadores del grupo de Enfermedades alérgicas a fármacos y alérgenos, cuyas investigadoras responsables son la Dra. María José Torres y la Dra. Cristobalina Mayorga.
En este contexto, la rinitis alérgica es "el principal motivo de consulta en Alergología y más del 80% de los pacientes con asma alérgica suele presentar ambas enfermedades". Según datos de la Organización Mundial de la Salud, se estima un 40% de la población convive con rinitis alérgica, una cifra que "va en aumento".
Así, estudios previos realizados por los Dres. Carmen Rondón e Ibon Eguiluz han identificado diferentes tipos de rinitis alérgica, como la rinitis alérgica local y la rinitis alérgica dual. Sin embargo, para llegar al diagnóstico es necesario realizar pruebas de exposición controlada con alérgenos (administrar pequeñas cantidades de la sustancia sospechosa de producir la alergia por vía nasal y evaluar los síntomas que experimenta el paciente), puesto que las pruebas de alergia convencionales (pruebas cutáneas) resultan negativas o no identifican a todos los alérgenos implicados en la patología.
Las pruebas de provocación son "complejas y requieren que el paciente pase bastante tiempo en el hospital", además del riesgo de "desencadenar síntomas en algunos pacientes, con las molestias que ello conlleva". Por otro lado, requieren de recursos técnicos y personal entrenado, lo que hace que "no estén disponibles en muchos centros y dificulta en muchos casos llegar al diagnóstico certero".
Así, alcanzar este diagnóstico preciso de rinitis alérgica es "esencial para establecer el tratamiento más adecuado para cada caso, prevenir el agravamiento de la enfermedad y evitar que a la calidad de vida del paciente se vea afectada". Por ello, en este trabajo se ha analizado la utilidad del BAT para "diagnosticar los diferentes tipos de rinitis alérgica y se ha analizado su eficacia con los alérgenos más prevalentes en nuestra área".
Los resultados han mostrado que esta prueba permite diagnosticar al 80-100% de los pacientes con pruebas cutáneas positivas y hasta al 75% de los pacientes con pruebas cutáneas negativas.
Por otro lado, los investigadores han demostrado que la gravedad de la rinitis alérgica local o la presencia de conjuntivitis en los pacientes alérgicos "se correlaciona con la positividad en esta prueba, lo que permitiría en el futuro mejorar la prueba en pacientes con estas características específicas".
Estos investigadores han señalado que "los resultados obtenidos en el trabajo respaldan la futura incorporación del BAT en la práctica clínica habitual, ya que su uso evitará la realización de pruebas de provocación contrada con alérgenos en algunos pacientes, lo que permitirá alcanzar el diagnóstico de forma segura y más rápida para los pacientes".
Actualmente, el grupo de investigación está "mejorando la técnica para ampliar su rendimiento diagnóstico en alergia respiratoria y en reacciones alérgicas con fármacos y alimentos".
En palabras de los investigadores "los datos obtenidos en este trabajo, así como los resultados prometedores de estudios que se están realizando en este momento, tendrán un impacto positivo en los pacientes, ya que nos permitirán diagnosticarlos de forma rápida y precisa, lo que se podrá traducir en la instauración precoz de tratamientos específicos como la inmunoterapia con alérgenos, y en la mejora de su calidad de vida".