MÁLAGA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, ha presentado este sábado en Málaga un informe político ante la Comisión Coordinadora de IU Andalucía, en el que se analiza la situación que ha llevado a que la coalición de Por Andalucía --integrada por este partido, junto a Podemos, Más País, Verdes Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde-- haya obtenido un "resultado muy malo" en las elecciones andaluzas del pasado 19 de junio.
Para Valero, que el bloque progresista de izquierdas haya perdido un "12,6% de los escaños" responde en cierta medida a que estos comicios se han disputado en un escenario marcado por la "derechización" del voto en Andalucía, la desmovilización de votantes progresistas, la fragmentación del espacio de izquierdas en dos marcas que no han sabido diferenciarse y afectadas por el "ruido" desde antes de la campaña; a lo que suma las críticas al Gobierno central de PSOE y Podemos por la crisis de la inflación.
Sobre la "derechización" del voto ha indicado que la derecha "ha sabido asociarse mejor que el bloque progresista a la idea de progreso" y de cambio tras 37 años de gobierno socialista. A su juicio, la "falsa moderación" de Juanma Moreno (PP) y su gestión de "continuismo de viejas políticas iniciadas por el PSOE", sumado al "miedo a Vox", han puesto "un puente de plata" para que PP "fagocitase" a Cs y atrajese a un 16% de votantes socialistas.
A ello, ha incluido la "notable movilización de los barrios enriquecidos, con un tradicional voto conservador", frente a los barrios empobrecidos, "donde el voto progresista es histórico", pero donde ha ido cayendo la participación desde 2015. Con ello, el bloque de la derecha y la ultraderecha ha reunido en estos comicios casi el 60% de los votos.
Así, el proyecto de izquierdas ha pasado de cerca de 586.000 votos en las elecciones de 2018 como Adelante Andalucía, a unos 451.000 votos entre las dos opciones, que suman siete escaños. De haber ido en una única papeleta, se estima que hubiesen llegado a los 12 escaños y que el PP no habría obtenido la mayoría absoluta. Por ello, Valero no entiende "la apuesta por la dispersión y no por encuentro".
En este punto, el coordinador general de IU ha apuntado a la división de la izquierda como uno de los factores de esa pérdida de votos, por las tensiones internas de los partidos y la confusión que generaron en los electores. También cree que a Por Andalucía le ha faltado tiempo para reunir "la fuerza que pretendíamos" y el proyecto llegó a las urnas debilitado y con una candidata, Inmaculada Nieto, a la que le faltó tiempo para darse a conocer.
CRÍTICAS A PODEMOS
Así, se ha remontado a la ruptura del grupo parlamentario de Podemos Andalucía en esta legislatura, algo que "emitió ruido" hasta la propia campaña electoral y, aunque se apostó por un frente progresista amplio que Unidas Podemos "quiso acelerar" desde diciembre, "no se consiguió la suficiente apertura ni un acuerdo de candidatura en tiempo razonable", ha dicho.
Para Valero, el proceso "se vino frustrando desde diciembre" por no entenderlo como "genuinamente andaluz" y se complicó "extremadamente" a partir de marzo, cuando las tensiones estatales generadas por la guerra en Ucrania se trasladaron a la negociación, y se produjo el "bloqueo de la dirección estatal de Podemos para llegar a acuerdos". Como consecuencia, ha explicado, se generó una "incertidumbre" en torno al proyecto que se iba a presentar, en un contexto donde la tensión era "constante por las amenazas de adelanto electoral".
Al fin, el pacto sale adelante bajo la marca Por Andalucía, que Valero ha catalogado como "una trágala por Podemos, a pocos minutos de que se cerrase el plazo", y que dejaba a IU "en detrimento" y con una "injusta representación" en el grupo parlamentario. Sin embargo, asegura que se siguió adelante para trabajar en un frente amplio, visibilizar la marca e incorporarla al nuevo ciclo electoral. De no ser así, ha advertido que "nadie --se habría puesto en serio riesgo la estabilidad del espacio político estatal".
Por ello, Valero considera que fue una decisión "responsable", pero que se volvió a ver empañada por el "ruido" cuando Podemos no llegó a tiempo al registro y quedara fuera de la papeleta, "generando confusión entre electores" que todavía asociaban a Teresa Rodríguez con Podemos. A ello se suma la destitución en plena campaña de Amanda Meyer, jefa de gabinete del ministerio de Igualdad, de Irene Montero.
CAMPAÑA ELECTORAL
Así, el proyecto de izquierdas llega a la campaña electoral con "la confusión" de los electores y "sin una consolidación de la imagen de Por Andalucía" y de su candidata, Inmaculada Nieto, a quienes les ha faltado "más tiempo" para posicionarse como marca y diferenciarse de Adelante Andalucía, lo que ha supuesto "una visión negativa" que se ha traducido en "desinterés", ha lamentado.
Además de ello, Valero asegura que en los debates electorales se ha impuesto la idea de la mayoría absoluta del PP o de su posible pacto con Vox, dejando un escenario "de derrota para el bloque progresista", que tampoco ha podido poner en el foco su programa y sus propuestas. Asimismo, ha afeado el papel de las encuestas y los medios de comunicación por "instalar ese marco de división en la izquierda".
Como consecuencia de ello, ha apuntado, "no se divisó una alternativa factible y los electores en ningún momento pensaron que podía haber cambio de gobierno"; lo que se ha traducido en una mayor abstención del votante progresista y la movilización del conservador "motivado por la victoria", sumado al trasvase "natural" de votos también "parar evitar el pacto con la ultraderecha".
Valero ha reconocido también que el contexto de la guerra Ucrania y la crisis socioeconómica derivada de la inflación, "está generando un malestar que afecta más al bloque progresista que al conservador". "El Gobierno central está siendo objeto de la crítica social por una situación inflacionista asfixiante para familias trabajadoras e insostenible para la vida de muchas empresas. Esta preocupación de la mayoría social de llegar a final de mes, está provocando una desmovilización y desafección del electorado que también se ha pronunciado en la abstención", ha asegurado.
Por otro lado, también ha tenido palabras de agradecimiento para los dirigentes estatales como Íñigo Errejón, Alberto Garzón o Ione Belarre, que han acudido a actos de campaña en apoyo a Por Andalucía, haciendo especial hincapié en la presencia de Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno de España, y miembros de IU federal. También ha agradecido a la militancia, porque "ha sido la que ha sujetado la campaña" a pie de calle.
A pesar de ello, Valero cree que si la campaña hubiese sido diferente el resultado habría sido el mismo. "Las campañas son importantes, pero no obran milagros", ha reconocido, incidiendo en que "Moreno estaba perfectamente posicionado para recoger el plus de la campaña".
ELECCIONES MUNICIPALES
Por último, Toni Valero ha apostado por analizar "lo más posible" los resultados andaluces para identificar las fortalezas y debilidades de IU para afrontar la convocatoria electoral municipal, "una oportunidad imprescindible parar construir las bases del frente amplio" y que llegue a los comicios generales.
Aquí, ha abierto un proceso de trabajo desde el mismo mes de julio para hacer una análisis territorializado y trazar una propuesta y unos objetivos para que en septiembre se lleve a cabo una asamblea con representantes municipales para "concretar la estrategia".
"Vamos a unas municipales que deben traducirse en conseguir cambiar la tendencia electoral y que haya un giro hacia la mayoría progresista", ha dicho Valero, que ha señalado que de estos comicios debe salir una IU fortalecida para incidir en la creación de un proyecto de país que debe liderar Yolanda Díaz, y construir candidaturas lo más unitarias posibles".