MÁLAGA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes, 16 de diciembre, a un hombre para el que la Fiscalía de Málaga solicita 13 años de prisión al acusarlo de presuntamente matar de nueve puñaladas a un joven que acudió a su casa en la capital malagueña supuestamente a comprarle droga.
Los hechos sucedieron en 2022. Según el escrito de acusación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, meses antes a abril la víctima, que era estudiante universitario y que convivía con sus padres en una barriada de Málaga, contactó con el acusado, tras caer en el consumo de sustancias estupefacientes.
Ambos tenían contacto debido a la compra de dichas sustancias, de forma que surgieron deudas económicas, motivo por el que se sigue otro procedimiento judicial. Un día de abril, el joven fue con un amigo al domicilio del procesado "supuestamente para adquirir sustancia estupefaciente y tratar asuntos relacionados con esto".
El amigo entró en primer lugar y se originó una fuerte discusión con el acusado por causas no determinadas, en el transcurso de la cual "se agreden mutuamente con fuertes golpes, puñetazos y patadas", de forma que resultaron con lesiones leves, dice la acusación pública. Tras esto, entró el joven e intervino en la pelea.
En un momento determinado de la discusión, hallándose todos en la entrada, el investigado, "tras haber cogido de la cocina un cuchillo de 22 centímetros de largo y cuatro de ancho con ánimo de acabar con su vida", supuestamente dio varias puñaladas al joven, dice la Fiscalía, que le causaron nueve heridas por arma blanca.
La víctima, señala el ministerio fiscal, interpuso el brazo para intentar defenderse, aunque sufrió "numerosas lesiones en tórax, cabeza, brazo y antebrazo derecho, penetrando una de estas puñaladas en el pulmón y corazón". A pesar de la gravedad de las lesiones, el joven y el amigo se dieron a la fuga.
Supuestamente fueron perseguidos por el procesado, que esgrimía el cuchillo, aunque no los localizó, dice el escrito provisional. Al ver que se habían ido, el acusado se ocultó en casa, se cambió de ropa, limpió el cuchillo y lo tiró al cubo de la basura, además de arrojar la droga a los tejados de los edificios colindantes.
Mientras el amigo huyó, "obviando cualquier tipo de atención médica y humana, pese a coincidir con un sanitario del 061" que había acudido por otra urgencia; el joven, "gravemente herido" y "sin ayuda de nadie", logró bajar al portal donde se desvaneció y falleció a pesar de ser asistido por el sanitario que no logró reanimarlo.
La Policía fue al domicilio del procesado y, tras reiteradas llamadas sin que este abriera la puerta ni solicitara auxilio, entraron a la fuerza y encontraron al acusado tumbado en el suelo con diversas lesiones leves fruto de la pelea anterior. Además, los agentes encontraron el cuchillo y la ropa manchada de sangre.
Para el fiscal, se trata de un delito de homicidio del que acusa al procesado para el que solicita que se le imponga una pena de 13 años de prisión y el pago de 200.000 euros a los herederos de la víctima.