MÁLAGA 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella (Málaga), que se encuentra en funciones de guardia, ha autorizado este miércoles la realización de la autopsia clínica al cuerpo de la mujer fallecida en dicha localidad y que había sido vacunada contra el COVID-19 a principios de este mes.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), quienes han apuntado que el juzgado ha autorizado dicha autopsia a instancias de la familia de la fallecida.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, está estudiando la muerte este pasado martes de una mujer de 43 años, que recibió la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 a principios de este mes.
Según ha informado el Ministerio de Sanidad, esta persona sufrió un ictus isquémico con transformación hemorrágica que ha provocado su fallecimiento. Fuentes cercanas han confirmado a Europa Press que la mujer, profesora de un instituto marbellí y sin patologías previas, recibió la primera dosis y acudió a Urgencias de un hospital privado con síntomas que los médicos achacaron a efectos secundarios de la vacuna.
Paralelamente, la AEMPS ha registrado otro caso de trombosis venosa abdominal. Los dos casos notificados este miércoles se habían vacunado con la inyección de AstraZeneca en los últimos 16 días, precisa Sanidad. Así, el número de notificaciones de sospecha de reacciones adversas presuntamente relacionadas en España se eleva a tres, dentro de las 975.661 personas vacunadas en el país con AstraZeneca.
Sanidad ha explicado que se trata de tres casos de eventos trombóticos que por sí mismos, "aunque infrecuentes, pueden ocurrir en la población general". "Sin embargo, los tres casos cuentan con la particularidad de que los eventos trombóticos se han asociado a una disminución del número de plaquetas en sangre. Este hecho puede sugerir una activación anormal del sistema de la coagulación que se asociaría a esta formación de coágulos en localizaciones que no son las más habituales", justifica el Ministerio.
En este punto, han asegurado que la AEMPS, junto con el resto de agencias reguladoras y la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), "está recabando más información y está llevando a cabo una investigación exhaustiva para saber si además de existir una relación temporal con la administración de la vacuna, hay una posible relación causal".
"La evaluación de este tipo de señales puede acabar encontrando una causa alternativa a la administración de la vacuna o, en el caso de que sea achacable a la vacuna, con medidas que traten de minimizar el riesgo (por ejemplo, la identificación de factores que predispongan a la aparición de este tipo de trombosis y la limitación del uso de la vacuna cuando se dé ese factor de riesgo). La AEMPS irá dando cuenta oportuna del resultado de esta evaluación", añade el ministerio.
El proceso de vacunación contra el COVID-19 con la vacuna de AstraZeneca ha quedado suspendido durante, al menos, las dos próximas personas, a la espera de los resultados que arrojen los estudios que están realizando la EMA, la AEMPS y el resto de agencias. Esta decisión del Ministerio de Sanidad fue comunicada a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) celebrado este lunes, tras la detección este fin de semana de nuevos eventos trombóticos en personas a las que se ha administrado esta vacuna.
Otros países, como Francia y Alemania, también han decidido paralizar temporalmente su vacunación con AstraZeneca, a pesar del consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los reguladores de la UE y Reino Unido, que han aconsejado hasta ahora mantener la vacunación porque "los beneficios superan los riesgos" y aduciendo que por el momento no se ha evidenciado un vínculo entre la vacunación y estas reacciones.