MÁLAGA 28 May. (EUROPA PRESS) -
Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes a dos hermanos para los que la Fiscalía de Málaga solicita 17 años de prisión para cada uno, al acusarlos de acabar con la vida de un hombre, al que supuestamente hirieron de gravedad de un disparo y luego, al parecer, golpearon con la culata de una escopeta, tras un enfrentamiento días antes entre dos grupos de personas, familiares entre sí, en la localidad malagueña de Cuevas Bajas.
Los hechos comenzaron en octubre de 2015. Así, según se explica en las conclusiones iniciales, presentadas en su día por el fiscal, en dicho enfrentamiento, los integrantes de ambos grupos "se cruzaron todo tipo de insultos"; en concreto, uno de los acusados "amenazó reiteradamente" a la víctima. Más tarde, el otro procesado fue agredido al parecer por varias personas.
La acusación pública relata en su escrito provisional, al que tuvo acceso Europa Press, que este acusado presentó una denuncia el día siguiente, en la que manifestó que creía que uno de los agresores era una persona conocida con un sobrenombre y que se trataba de la víctima.
"En días posteriores, los acusados se pusieron de acuerdo para acabar con la vida de éste", señala el ministerio fiscal, quien sostiene que para ello se hicieron con una escopeta de un solo cañón, "que había sido robada antes en Málaga cuando se hallaba inutilizada para ser disparada", pero que supuestamente luego habría sido manipulada para que "fuera apta para el disparo".
Ya en el mes de noviembre de dicho año, los procesados fueron a un cortijo en Antequera (Málaga), próximo a la carretera que une las localidades de Alameda y Villanueva de Algaidas, donde, según esta acusación, sabían que vivía la víctima y, tras aparcar el vehículo en un camino, saltaron la valla de la finca y se dirigieron a la casa del hombre, provistos de la escopeta.
Cuando los acusados llegaron a la entrada, apunta el escrito provisional, éste no les permitió entrar, porque "se dio cuenta de las intenciones"; aunque los dos hermanos "la emprendieron a golpes con la puerta hasta que consiguieron derribarla", dice el fiscal. Una vez dentro, uno habría "efectuado el primer disparo" contra el hombre que pudo salir corriendo al no llegarle a alcanzar de lleno.
El fiscal señala que los acusados le persiguieron y el mismo procesado que antes "realizó un segundo disparo", que tampoco le impacta plenamente; aunque sí el tercero, que le habría herido de gravedad en la pierna, por lo que el hombre quedó tendido en el suelo, "lo que aprovechan los procesados para golpearle repetidamente y de manera particularmente brutal".
La acusación pública sostiene que los acusados, supuestamente, golpearon al hombre en la cabeza y en otras partes del cuerpo con la culata de la escopeta "hasta romperla en varios trozos y hasta que finalmente le ocasionaron la muerte y se dieron a la fuga", dejando el cadáver de la víctima a la intemperie. Fue descubierto al día siguiente.
Para el ministerio fiscal, estos hechos constituirían un delito de homicidio en concurso con allanamiento de morada, con la agravante de abuso de superioridad, por el que solicita 15 años de prisión para cada acusado; y otro de tenencia de armas prohibidas, por el que pide dos años de cárcel para cada uno.
Además, se insta a que se les condene a indemnizar a los hijos del fallecido con 200.000 euros y a la madre con 10.000 euros. El juicio se celebra por el procedimiento de la Ley del Jurado y comenzará con la selección de los miembros del Tribunal popular, tras lo que declararán los acusados. Está previsto que se prolongue varios días.