El actor argentino, galardonado con el Premio Málaga-SUR, confiesa que la actuación le hizo "encontrar su lugar en el mundo"
MÁLAGA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El actor argentino Leonardo Sbaraglia ha valorado "la aventura" de haberse venido a vivir y a trabajar a España como "muy importante, no solo a nivel profesional sino también humano". Sbaraglia ha sido galardonado en la 20 edición del Festival de Málaga. Cine en Español con el Premio Málaga-SUR, que le será entregado este sábado en el Teatro Cervantes.
Sbaraglia, en rueda de prensa, ha agradecido el galardón y ha mantenido una entrevista-conversación con el director del Festival, Juan Antonio Vigar, en la que ha contado cómo le marcó dejar Argentina para vivir y trabajar en España a comienzos de la década de los 2000.
"Me empezaron a ofrecer trabajo en España y no me animaba a dar el paso, pero en algún momento empezaron a surgir las alternativas, las cuestiones... como hablar español, cosa que me costó al principio", ha dicho. No obstante, decidió venir a España a "confrontarse" con una cultura "muy parecida pero muy diferente". "El español es muy directo y eso a mí me vino bien. Fueron muy ricos los vínculos que fui generando. España representa enfrentar la madurez", ha asegurado.
Asimismo, ha indicado que se encuentra trabajando en España en una película del director Cesc Gay, hecho que le ha parecido "significativo", ya que supone volver a España y estar trabajando con "un director de los que más admiro" y a la vez "estar estableciendo un vínculo muy directo con este país".
El actor, que en la mañana de este sábado ha plasmado sus manos en un busto en el paseo Antonio Banderas de la capital, recibirá el galardón en una gala que tendrá lugar en el Teatro Cervantes a las 21.00 horas, y tras la que se proyectará la película 'Nieve Negra', de Martín Hodara, en la que interviene.
ACTUACIÓN
Cuestionado sobre si cree que venía con él lo de ser actor, Sbaraglia ha dicho que la actuación apareció en un momento en el que le "salvó la vida" puesto que le hizo "encontrar un lugar en el mundo, frente a mi familia, a mis padres".
"Todas las personas somos frágiles y más a los nueve o diez años. En ese momento mis padres se estaban separando y no sé qué me pasó por la cabeza, pero me mandaron al psicoanalista. Cuando terminé de ir, que fueron tres o cuatro años, empecé a estudiar teatro y me sentía más cómodo que nunca", ha contado, apuntando que se encontraba mejor en las clases de teatro que en el instituto.
Sobre su familia, ha explicado que la vena artística está en todas las ramas de la misma. Su abuela fue cantante de ópera; su madre, actriz; su abuelo cantaba tangos, y a su padre, que era médico, le encantaba la fotografía y hacía fonomímica.
"La primera vez que actué fue porque --mi padre-- me inspiró al verlo haciendo fonomímica", ha contado, añadiendo que tanto sus padres como sus abuelos siempre le estimularon. Además, su hermano Pablo es músico y han trabajado juntos en ese ámbito en ocasiones.
PAPELES
Cuestionado sobre los papeles que más le han marcado o qué se lleva de sus personajes, Leonardo Sbaraglia ha indicado que tiene "una especie de columna vertebral" con todos los que ha interpretado, en películas como 'Caballos salvajes' (1995), 'Plata quemada' (2000), 'Carmen' (2003), 'Luces Rojas' (2012) y 'Relatos Salvajes' (2014). Al Festival de Málaga ha acudido con dos películas en la Sección Oficial: 'Nieve Negra' (2017) y 'El otro hermano' (2017).
Asimismo, ha manifestado que la actuación ofrece la posibilidad de "darnos herramientas para generar un vínculo con nosotros mismos". "Desde hace cuatro o cinco años empecé a entender la profesión como una herramienta de expresión", ha añadido.
También ha dicho que los actores que más admira son los que "te hacen imaginar algo, no los que se ponen delante sino los que te hacen ver otra cosa". De este modo, ha asegurado que entiende que "uno puede usar esos personajes para expresarse". "Muchas veces --interpretar-- un personaje antagónico puede ser más íntimo que una conversación de almohada", ha confesado.
Sobre si tiene algún método y el sello que le imprime a los personajes que interpreta, el actor argentino se ha mostrado modesto diciendo que intenta hacerlo "lo mejor posible". "Algunos personajes te salen mejor, otros peor, pero lo que me parece que más puede quedar de huella o sello es simplemente tu propia humanidad. El único sello del que me puedo sentir orgulloso es de romperme el alma trabajando", ha reconocido. Sobre su método, ha dicho que es "entregarse al personaje y al director".
Finalmente, ha valorado el enfoque del Festival al ofrecer más peso al ámbito iberoamericano con la inclusión de estas películas en la Sección Oficial, calificándolo como un hecho "absolutamente natural".
"Mi vida ha estado marcada por esa naturalidad, de un lado a otro, de España a Argentina y es lindo", ha dicho. También ha destacado la oportunidad que ofrece el Festival a directores o actores que "tienen la posibilidad de venir por primera vez a presentar una película, que puede tener visibilidad, y eso me parece muy importante".