MÁLAGA 29 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha asegurado este lunes que "la figura del juez de Vigilancia Penitenciaria ha consolidado un modelo penitenciario que es ejemplar en el ámbito europeo" y ha destacado el compromiso de estos magistrados a pesar de "las dificultades", animando a la judicatura en general a continuar la formación, "fundamental para dar un buen servicio a los ciudadanos".
Lesmes ha inaugurado el encuentro de Jueces de Vigilancia Penitenciaria, que reúne en Málaga a casi una treintena de magistrados de esta jurisdicción de toda España y en el que se abordarán cuestiones como los problemas derivados de la aplicación de la ley que regula el Estatuto de la Víctima del delito, las nuevas perspectivas en materia de libertad condicional o la suspensión de ejecución de la pena tras la reforma del Código Penal.
Antes de inaugurar el encuentro, se ha reunido con estos magistrados para "poner en común problemas", trasladando éstos "necesidades importantes de reforma legislativa, también para la propia realización de su actividad profesional porque se encuentran en una situación de deficiente asistencia en la legislación", según ha explicado en su intervención en la inauguración.
No obstante, Lesmes ha destacado que "lo más relevante" de esa reunión previa ha sido "el compromiso, la ilusión y el afán de superación puesto de manifiesto por todos a pesar de las dificultades". Así, ha incidido en que buena parte del desempeño de la labor de los jueces "depende de la formación", subrayando que desde el Consejo se es "consciente de la importancia" de esto "porque queremos la excelencia".
"Como servidores públicos tenemos que trabajar para responder a las necesidades y a los problemas de los ciudadanos, ser menos introspectivos de estar pensando constantemente en nosotros, sino en ver cómo podemos mejor servir a los demás", ha manifestado, apuntando que "no podemos fallar a la sociedad y somos en la mayor parte de los casos la última opción que tienen los ciudadanos para resolver sus problemas".
En este sentido, ha apuntado que "formación, excelencia y servicio a los ciudadanos están íntimamente relacionados"; una formación, ha dicho, que no debe "sólo acomodarse" a los cambios legislativos "sino también tenemos que anticiparnos". "Tenemos que provocar nosotros los cambios cuando éstos son necesarios", ha considerado, añadiendo otros factores "como la constancia, eficacia y la capacidad de soportar la frustración que surge en la realización de nuestra actividad", que también influyen en la labor diaria.
El presidente del CGPJ ha subrayado también la metodología "innovadora" de este encuentro y su carácter "eminentemente práctico" y se ha ofrecido a ser intermediario de las conclusiones que se extraigan "ante otros poderes públicos en la medida en que conlleven la adopción de determinadas reformas", confiando en "contribuir entre todos a conseguir una justicia de más calidad y mejor para la sociedad española".
Por su parte, el secretario general del Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, ha señalado que es "un momento particularmente intenso para avanzar en una seña de identidad tan característica como es la jurisdicción de los jueces de Vigilancia en la ejecución del control de la ejecución de penas", recordando que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, "comprometió como objetivo de legislatura abordar una reforma de la Ley Orgánica General Penitenciaria".
Una reforma, ha señalado, "que no pretende desnaturalizar la filosofía de una norma que consideramos ha hecho avanzar de forma determinante la ejecución de las penas privativas de libertad, pero que tiene determinadas servidumbres técnicas que es preciso acometer", aludiendo a "la esquizofrenia que vivimos en la regulación de la libertad condicional, la actual suspensión".
También se ha referido a que "las infracciones y sanciones administrativas a los internos están recogidas en el reglamento penitenciario cuando en este momento la reserva de ley en esa materia no tiene prácticamente ninguna duda", apuntando que "hay que acoger las penas alternativas y sustitutivas desconocidas en su momento cuando se redactó la ley".
Asimismo, ha asegurado que "nos interesa recibir el mandato del legislador en fórmulas como el régimen flexible", al tiempo que ha considerado que "sería conveniente abordar también el alcance de la queja como fórmula de impugnación de resoluciones administrativas, y clarificar la naturaleza jurídica y los plazos del fiscal para el recurso contra las resoluciones de tercer grado".
"Se trata de hacer una adecuación de elementos prácticos, potenciar la unidad de ejecución, que creemos que es uno de los elementos más novedosos que el juez de Vigilancia Penitenciaria ejerce en el derecho penitenciario, conservando toda la filosofía de la primera ley, que es una de las normas que admite una comparación ventajosa con las más avanzadas de Europa", ha dicho, para "trasladar mayor seguridad jurídica a los internos" y obtener beneficios "de la experiencia acumulada".
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha destacado que los jueces de Vigilancia Penitenciaria "realizan una labor muy importante" de ayuda a las personas y ha indicado que de la población reclusa "más del 30 por ciento está en Andalucía", donde se registran más de 53.000 asuntos en un año "de materia muy sensible". También ha aludido a la creación de nuevos centros penitenciarios, como el de Archidona.