MÁLAGA 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Delegación Diocesana de Ecumenismo en Málaga ha acogido este lunes un encuentro interreligioso para pedir y rezar por la paz. En la ceremonia han participado miembros de la comunidad budista, hinduista, judía, islámica, cristiana --tanto católica como evangélica-española, presbiteriana de Escocia, luterana-danesa y ortodoxa--, así como del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
Este acto en Málaga ha nacido a raíz de la conmemoración, hace 30 años, del encuentro que mantuvo el papa Juan Pablo II, en 1986, con representantes de las distintas familias religiosas de todo el mundo con el propósito de "orar por la paz".
En este sentido, el obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha explicado que con este encuentro "queremos recordar que hace 30 años el papa Juan Pablo II, en la ciudad de Asís (Italia), se reunió con representantes de distintas religiones para rezar por la paz. Él volvió a hacerlo en 2002 y nosotros queríamos celebrar, 30 años después, un encuentro con distintas religiones para rezar juntos por la paz".
En ese sentido, ha precisado que quieren rezar por la paz "para que no se diga que la religión es un motivo de guerra o para promoverla, la guerra se hace por motivos de otro tipo, políticos, sociales, económicos...". De ese modo, representantes cercanos a Málaga, a ciudades próximas o a la Diócesis, "han sido invitados y están respondiendo ahora a esa llamada".
Catalá ha señalado, en declaraciones a Europa Press, que el encuentro nace de una invitación de la Iglesia católica a raíz de "un proceso lento, de años de contacto con las personas" y ha destacado que "nosotros queremos promover esos encuentros para conocernos, en primer lugar y, en segundo lugar, para ver lo que podemos hacer juntos", como la paz.
CEREMONIA
En cuanto a la ceremonia, ésta ha comenzado con una presentación del delegado de Ecumenismo, Rafael Vázquez, que ha recordado que Ars Málaga, donde ha tenido lugar el acto, "quiere ser un lugar de encuentro, abierto al diálogo con el mundo, con la cultura, con la filosofía y las religiones".
"Estamos juntos para manifestar nuestro deseo común de paz y de convivencia, cada uno desde su propia tradición religiosa. Pediremos a Dios que nos ayude a resolver los conflictos y enfrentamientos, y a superar la incomprensión para vivir como hermanos y llegar a ser cada uno de nosotros instrumentos de paz", ha explicado Vázquez.
Asimismo, ha destacado que "en estos tiempos, en los que muchos intentan reconocer la idea de una guerra de religiones, los hombres y mujeres de Dios tenemos la obligación de empuñar las armas de la oración y del encuentro" invitando a "decir con firmeza no a la violencia en nombre de Dios".
Por ello, representantes de la comunidad hinduista, judía, budista, cristiana e islámica han realizado una breve oración o meditación "para crear una cultura de la no violencia, de tolerancia, de respeto y de fraternidad". Así, la primera de ellas ha orado el canto 'Heme aquí' (Frisina), la segunda 'Pacem in Terris', la tercera 'El alma que anda en amor' (Taizé), la cuarta 'Hazme instrumento de tu paz' (San Francisco) y, por último, la islámica 'Nada te turbe' (Taizé).
Tras las cinco oraciones, todos ellos han encendido "la antorcha de la paz" donde, con cada afirmación del 'Decálogo por la paz' que se ha construido conjuntamente para el encuentro, tras más de un año de trabajo, se ha ido encendiendo una vela, "pues cada uno de nosotros está llamado a ser una luz en la noche con nuestro compromiso de paz", en palabras de Vázquez.
Este decálogo ha estado compuesto por distintos valores e ideas que se ha querido reivindicar, como el compromiso en la proclamación de que "la violencia y el terrorismo se oponen al verdadero espíritu religioso, el compromiso a "educar a las personas en el respeto y la estima recíproca para una coexistencia pacífica y solidaria entre etnias, culturas y religiones", la promoción "de la cultura del diálogo" o la defensa "del derecho de cada persona humana para tener una existencia digna, conforme a su identidad cultural y a fundar libremente una familia".
Asimismo, en ese decálogo, también se han comprometido a "dialogar con sinceridad y paciencia; perdonarnos recíprocramente los errores y prejuicios del pasado y del presente; estar cerca de los que sufren a causa de la miseria y el abandono; hacer nuestro grito de los que no se resignan a la violencia y al mal; animar a cualquier iniciativa que promueva la amistad entre los pueblos; y a pedir a los responsables de las naciones que cumplan todos los esfuerzos posibles para edificar y consolidar un mundo de solidaridad y paz fundado en la justicia".
El decálogo ha sido compuesto por los representantes de las distintas religiones convocadas, coordinado por el propio Vázquez, en su labor como delegado de Ecumenismo y para el diálogo interreligioso. Asimismo, en el acto han participado asociaciones que "están trabajando por la paz en nuestra diócesis", según Vázquez, tratándose de la Asociación de la Unesco para la promoción del diálogo intercultural e interreligioso en Málaga, el Centro Ecuménico Lux Mundi, y la Asociación Paz del Mundo y del movimiento de los Focolares.
En el encuentro han participado, por parte de la comunidad hindú, Prakash Ratan Mirchandani; budista, Lina M. Combita; judía, el rabino de Málaga y Marbella, Yehuda Benguigui, y el de Torremolinos, Raphael Cohen; islámica, el imán de la Mezquita de Málaga, Cheij Omar El Farouk, y un representante del imán de Fuengirola Mohamed Kamal; de la cristiana, el obispo de Málaga, Jesús Catalá; del Patriarcado Ecuménico de Constaninopla, P. Taras Petruniac; de la Iglesia Evangélica Española, el pastor José Manuel Mochón; y de la Iglesia Presbiteriana de Escocia, el pastor Dennis Campbell.
Asimismo, han asistido de la Iglesia Luterana Danesa, la pastora Iben Snell; y por parte de los católicos del Centro Lux Mundi, el padre Russell y el padre Scheller. También han intervenido, Juan Carlos López, de la Asociación Paz del Mundo; la directora del Centro Ecuménico Lux Mundi, Gloria Uribe; y el vicepresidente de la Asociación Unesco para la promoción del diálogo intercultural y religioso en Málaga, Lorenzo Rodríguez de la Peña.